Yakarta prohíbe el Mudik: demasiados contagios
de Mathias Hariyadi

Igual que el año pasado, prohiben el éxodo para celebrar el Eid. Puestos de control en todo el país. Ya se han encontrado más de 4.000 "mudikers" positivos. Cerca 1,7 millones de contagios; es probable que los casos reales sean diez veces superiores a los admitidos por las autoridades. La gente se mueve de noche para evitar los controles.

 


Yakarta (AsiaNews) - Debido al covid-19 el gobierno del presidente Joko "Jokowi" Widodo ha vuelto a prohibir los viajes por el Eid, la celebración que cierra el ayuno del Ramadán. La prohibición está vigente desde el 6 hasta el 17 de mayo y puso freno al Mudik, el éxodo de millones de personas desde todas las grandes ciudades del país que regresan a sus ciudades de origen para reunirse con sus familias durante el Eid.

Para impedir que la gente viaje desde la capital, la policía urbana ha establecido puestos de control en los principales accesos a la ciudad. En condiciones normales, la población de Yakarta pasa de 13 a 6 millones de habitantes con el Mudik.

Las autoridades tomaron la medida para evitar que aumenten los contagios. El ministro de Coordinación Económica, Airlangga Hartato, afirmó ayer que de los 6.742 "mudikers" analizados en Java en los últimos días, 4.123 dieron positivo al coronavirus. Las pruebas se realizaron de forma aleatoria en 318 puestos sanitarios.

Según las cifras el país ha registrado hasta el momento 1,7 millones de contagios y más de 47 mil muertes. Sin embargo, el epidemiólogo Dicky Budiman considera que es probable que los casos reales sean diez veces superiores a los que admiten las autoridades. Explica  que las operaciones de seguimiento y control no se realizan de conformidad con los protocolos de la Organización Mundial de la Salud.

Las disposiciones del gobierno no parecen detener a los peregrinos. Muchos mudikers viajan de noche, a pie, o cruzan los cursos de agua con sus automóviles para evitar los puntos de control, como relató a AsiaNews Nurharyati, una mujer que viajó de Tangerang (provincia de Banten) a Cilacap (Java Central).

Considerando los riesgos para la salud, otra mujer dijo que había renunciado a la peregrinación tradicional: "Es mejor quedarme en mi casa en Bekasi - dice Nanik - en vez de correr el riesgo de contagiarme yendo a mi casa natal en Yogyakarta".