Vocero de la Iglesia católica: el Papa en Egipto, don de paz y puente entre cristianos y musulmanes

Para el p. Rafic Greiche, Francisco “anuló” las distancias entre las personas y los credos. Una visita de “enorme importancia” después de los atentados a las iglesias. “Ha traído alegría a todos”. Es demasiado pronto para decir si cambiará algo con al-Azhar pero “estamos en la justa vía”. Los musulmanes asombrados por la “modestia” de “un hombre de Dios”. Para los católicos es una invitación a “la unidad”.


El Cairo (AsiaNews)- La gran herencia dejada por el viaje apostólico del Papa Francisco a Egipto del pasado fin de semana es “el don de la paz”, el testimonio de un pastor “que crea puentes” y “anula las distancias” entre las personas y entre los fieles de religiones diversas. Es cuanto subraya a AsiaNews, el p. Rafic Greiche, vocero de la Iglesia católica egipcia, comentando la visita del pontífice al país de los faraones. En los dos días que estuvo en Egipto, Bergoglio se encontró con el presidente de la República al-Sisi, con el gran imán de al-Azhar Ahamad Al-Tayyeb y celebró una misa delante de decenas de miles de fieles.

“Una visita de enorme importancia y de gran significado (político y espiritual)- agrega el sacerdote-sobre todo después de las dos explosiones en las iglesias, los ataques, el luto y los sufrimientos. El Papa llevó un nuevo aire de paz y alegría a todos”.

El p. Rafic estuvo entre los primeros en recibir al Papa Francisco en el aeropueto del Cairo el pasado 28 de abril, pocos minutos después del aterrizaje del vuelo en la capital egipcia (en la foto, el sacerdote saluda al pontífice). “Apenas se acercó- cuenta el sacerdote- le di la bienvenida y le dijo "estamos felices de recibirlo”. Él contestó en italiano, “también yo estoy feliz de estar aquí y de veros”. El Papa luego confirmó el ‘gran deseo” de venir a Egipto”.

El dato más importante y evidente en mérito a la visita es que “Francisco no vino como un líder político y no fue recibido como Obama, Putin u otros líderes mundiales”. Todos los egipcios, agrega, musulmanes y cristianos entendieron que Él es un hombre de paz” y esto es “importante a nivel espiritual, sobre todo para los musulmanes”. Son justamente ellos, prosigue el p. Rafic, “haber visto al Papa Francisco con ojos diferentes respecto a líderes políticos, religiosos o dignatarios que vinieron en el pasado”.

Se trató de un “evento especial”, que recibió un “vasto eco” ya sea entre las personas como en los medios de comunicación. “También los periódicos-subraya- han hablado y escrito sobre la visita y continúan haciéndolo aún en estos días. Los medios han celebrado al Papa de la paz, que vino a la tierra de la paz para llevar aire fresco, aire nuevo a Egipto”. “Para los cristianos-afirma el vocero de la Iglesia católica egipcia- no fue sólo la visita del Papa. Los fieles han sentido la presencia de Jesucristo, no un líder religioso, sino como algo que vino del cielo. Para nosotros cristianos, pero también para los musulmanes y con todo el pueblo se creó, en estos dos días, un ligamen profundo, un sentir común”.

Encontrando al Papa Francisco, observando de cerca los gestos y escuchando las palabras, explica el p. Rafic, “los musulmanes egipcios han tenido la sensación de encontrase frente a un hombre de Dios”. Afirmaciones “relanzadas también ayer por algunos periódicos”, agrega, cuando el eco de la visita abríase ya apagado. “He aquí porque este es un evento de particular importancia”. Además, la comunidad musulmana (gran mayoría del país, casi el 90% es sunita) “quedaron maravillados en modo favorable por su modestia, por la elección de viajar en un coche común, para nada lujosoa, atravesar el ingreso al estadio para la misa sin protección, en un vehículo abierto. Esto confirma que no tiene miedo, que es fuerte en la fe y en la protección de Dios”.

Si el viaje del Papa afectó en lo ´profundo a los musulmanes, “es todavía pronto” para poder decir eso “cambiará algo” en las relaciones con las máximas instituciones del islam, entre todas la universidad de al-Azhar del Cairo. “Debemos observar de cerca cómo se desarrollarán las relaciones-advierte el vocero de la Iglesia católica egipcia- pero estamos en la justa vía, del diálogo y de la colaboración fraterna. Debemos permanecer abiertos a las ideas y a la confrontación”.

En concreto, el auspicio que este viaje pueda traer mayor atención por parte de la política y de los líderes mundiales “sobre la suerte de los cristianos” en Egipto y en todo Oriente Medio”. Comunidades que “tienen miles de años” a sus espaldas y que “hacen de todo para preservar” esta tierra, para que no sea “vaciada de la presencia cristiana”. Y para los católicos, concluye el p. Rafic, el augurio es que “comiencen a pensar en sí mismos como una cosa sola, porque las muchas instituciones católicas presentes en Egipto, que funcionan pero que están aisladas entre ellas, puedan descubrir el valor, la fuerza, la importancia de la unidad”.