Llamamiento del Papa: Poner fin a la tragedia humanitaria que tiene lugar en Irak
En un comunicado, el director de prensa del Vaticano destaca la "cercanía espiritual" del Papa Francisco con el pueblo iraquí y los cristianos que huyeron de Mosul y Qaraqosh, ocupada por el ejército del Islam. El Papa insta a la ayuda para la emergencia humanitaria y el fin de la violencia. Con la oración de todos.

Ciudad del Vaticano (AsiaNews) - El Papa Francesco sigue de cerca los "hechos penosos" que tienen lugar en el norte de Irak, y que afectan principalmente a los cristianos. En una declaración en nombre del Papa, hecha por el director de la Oficina de Prensa del Vaticano, el p. Federico Lombardi, pide a la comunidad internacional tomar medidas "para poner fin a la tragedia humanitaria que tiene lugar" y para "proteger a los que están afectados o amenazados por la violencia", garantizando "la ayuda necesaria, especialmente las más urgentes, para los muchos desplazados internos, cuya suerte depende de la solidaridad de los demás".

Las palabras del Papa vienen justamente
hoy cuando en  Qaraqosh, otra ciudad de la Lllanura de Ninive, ha caido en manos del ejército islámico, que invadió Irak en el Norte. Las ejecuciones, amenazas, imposición, profanación de iglesias y la incautación de bienes y personas han llevado gran parte de la población de Mosul y otras ciudades a huir a Kurdistán iraquí, donde una emergencia humanitaria es cada vez mayor debido al gran número de refugiados.

La declaración de hoy aparece en respuesta a la
carta que el patriarca Louis Sako de Bagdad ha enviado hace unos días al pontefice, en el que denunció el éxodo forzado de los cristianos y la inmovilidad de la comunidad internacional.

La siguiente es la declaración del director de la oficina de prensa del Vaticano:
 

El Santo Padre sigue con profunda preocupación las noticias dramáticas que viene desde el norte de Irak y que afecta a personas indefensas. Especialmente afectadas son las comunidades cristianas: es un pueblo que huye de sus aldeas a causa de la violencia que se está librando en estos días y revolcando la región.

Durante el Ángelus, el 20 de julio, el Papa Francisco había llorado exclamando con dolor: "nuestros hermanos y hermanas son perseguidos, son perseguidos de distancia, tienen que salir de sus casas sin poder llevar nada con ellos. A estas familias y estas personas quiero expresar mi cercanía y mi oración constante. Queridos hermanos y hermanas tan perseguidos,  sé lo mucho que sufren, yo sé que han sido despojados de todo. Estoy con ustedes en la fe de Aquel que ha vencido el mal".

A la luz del acontecimiento traumático, el Santo Padre renueva su cercanía espiritual a todos aquellos que están pasando por esta dolorosa prueba y se une a los llamamientos apasionados de los obispos locales, pidiendo, con ellos y para sus comunidades atribuladas, que salga incesante de toda la Iglesia una oración coral para invocar al Espíritu Santo el don de la paz.

Su Santidad también reitera su llamamiento urgente a la comunidad internacional, para que, tomando medidas para poner fin a la tragedia humanitaria que tiene lugar, trabajemos para proteger a aquellos que se ven afectados o amenazados por la violencia y asegurar la ayuda necesaria, especialmente a los más necesitados, a los muchos desplazados, cuya suerte depende de la solidaridad de los demás.

E Papa hace un llamado a la conciencia de todos y cada creyente repitiendo: "El Dios de la paz inspire en todos un deseo genuino para el diálogo y la reconciliación. ¡La violencia no se vence por la violencia! ¡La violencia se vence con la paz! Oremos en silencio, pidiendo por la paz, todos en silencio .... ¡María, Reina de la Paz, ruega por nosotros!" (Angelus, 20 de julio de 2014).