Cardenal Yangon: Diálogo entre el ejército y las milicias étnicas para terminar el conflicto en Myanmar
de Francis Khoo Thwe
El arzobispo de Birmania hace un llamamiento a las partes en conflicto, para la reanudación de las conversaciones de paz. Al participar en la peregrinación al santuario mariano de Nyaunglebin, subraya la importancia de las reuniones "cara a cara". Y anuncia trabajar para el establecimiento de relaciones diplomáticas entre la Santa Sede y Naypyidaw.

Yangon (AsiaNews) - El Card. Charles Maung Bo, Arzobispo de Yangon y primer cardenal en la historia de la Iglesia en Birmania, ha lanzado un llamamiento conjunto a los líderes de las fuerzas armadas de Myanmar (Tatmadaw) y las milicias étnicas. El cardenal insta a las partes en conflicto a reunirse para reanudar las negociaciones de paz y poner fin a un conflicto armado que se ha prolongado durante décadas y que ha causado miles de muertos y heridos, en particular entre la población civil.
Participando en la 113ava peregrinación anual al santuario mariano de Nyaunglebin, en la región de Bago, en el centro-sur del país, junto con obispos y sacerdotes de Birmania, el cardenal ha renovado su mensaje de unidad y reconciliación. En el contexto de las celebraciones, en que también ha liberado (en la foto) algunas palomas como un gesto de paz y la armonía entre las personas, religiones y etnias.
Dirigiéndose a los militares,  el card. Bo renueva enérgicamente el llamamiento a reanudar las conversaciones con los grupos armados, en particular el Kachin Independence Army (KIA) y las milicias rebeldes Kokang del Estado de Shan. Él insiste en que es importante encontrarse cara a cara, para poner realmente fin a los conflictos en el país.
"La gente está sufriendo a causa de la guerra - el cardenal advierte - y es el ejército (Tatmadaw), quien es considerado el padre [de la nación] para guiar las negociaciones."
En los últimos días se ha reunido - por primera vez, en la nueva vestidura de cardenal - con más de 50 mil fieles de diferentes partes de Myanmar que participan en la peregrinación. En declaraciones a la comunidad católica, ha renovado su compromiso con la paz y la reconciliación entre los diferentes grupos de Myanmar.
Por último, tiene la intención de trabajar en persona por el establecimiento de relaciones diplomáticas oficiales entre la Santa Sede y Naypyidaw.
Myanmar se compone de más de 135 grupos étnicos, que siempre han luchado para vivir de una manera pacífica, en particular con el gobierno central y sus componentes de mayoría birmano. En el pasado, la junta militar ha utilizado el puño de hierro contra los más recalcitrantes, incluyendo los Shan y Kachin de los territorios homónimos, en el norte, a lo largo de la frontera con China.
Estallada en junio de 2011 después de 17 años de relativa calma, la guerra ha causado decenas de muertes de civiles y al menos 200.000 personas desplazadas; en agosto pasado los obispos de la región han lanzado un llamamiento por la paz, en la esperanza de una solución "duradera" al conflicto.