El Cairo, 48 yihadistas procesados por los ataques contra las iglesias coptas

Los imputados deberán comparecer delante de un tribunal militar. De éstos, 31 se encuentran bajo régimen de custodia cautelar. Los restantes continúan prófugos y con orden de captura. Para el primer ministro, los detenidos son miembros destacados del Estado islámico en el país. Los milicianos también son responsables de la muerte de algunos policías. 


El Cairo (AsiaNews/Agencias) – El ministerio público egipcio ha enviado a juicio a 48 (presuntos) milicianos o simpatizantes del Estado islámico (EI), por su vinculación con los tres atentados a las iglesias coptas ocurridos en los meses pasados, en los cuales murieron decenas de personas. Los imputados deberán comparecer delante de los magistrados del tribunal militar; al día de hoy, 31 de éstos están recluidos en prisión, en base a una medida de custodia cautelar. Los demás continúan prófugos y sobre ellos pende una orden de captura.  

Desde diciembre pasado, sumarían cuando menos 75 los miembros de la minoría religiosa (aproximadamente el 10% de la población) que han muerto en los ataques de los fundamentalistas islámicos. Entre ellos, las víctimas de las explosiones ocurridas en las iglesias el pasado mes de abril, el Domingo de Ramos, y los fieles que murieron en el contexto del ataque  a la iglesia de San Pedro, cercana a la catedral copta de San Marcos en Abassiya, El Cairo, en diciembre.

En las horas que siguieron a los ataques, la cúpula de Daesh [acrónimo árabe para el Estado islámico] reivindicó los atentados y amenazó con llevar adelante nuevos gestos de violencia contra la minoría en el país.

La escalada de violencia hizo que se temiera la cancelación del viaje apostólico del Papa Francisco a Egipto, programado a fines de abril. Sin embargo, el pontífice quiso respetar el programa inicial y reunirse con el presidente de la República al-Sisi, con el gran imán de al-Azhar, Ahmad Al-Tayeb, y celebrar una misa ante decenas de miles de fieles.

En un comunicado difundido ayer, el fiscal  Nabil Sadek afirmó que algunos de los sospechosos son personalidades destacadas  de las células locales del EI. En el último tiempo, ellos han dado vida a algunas células en El Cairo y en la provincia meridional de Qena, con el objetivo específico de azotar iglesias coptas. Además, agrega el magistrado, los milicianos serían responsables de la muerte de ocho funcionarios de policía, ocurrida en enero pasado, que se desempeñaban en un puesto de control en el desierto occidental egipcio.

El Estado islámico ha amenazado con nuevos ataques contra los coptos en Egipto, una de las comunidades cristianas más antiguas además de la de Tierra Santa. En el país de los faraones, una de las naciones musulmanas más pobladas del mundo, la minoría es objeto de olas cíclicas de atentados.

En respuesta a la violencia confesional, el presidente al-Sisi ha proclamado el estado de emergencia por tres meses.