Las Maldivas estranguladas por las deudas: bajo la mira, los acuerdos con Beijing

Mañana se realizan las elecciones parlamentarias. El presidente Ibrahim Mohamed Solih busca la mayoría para revisar los acuerdos por la Nueva Ruta de la Seda china. Los entendimientos con China han provocado 3 millardos en deudas.

 


Malé (AsiaNews/Agencias)- El presidente de Maldivas busca la mayoría en el Parlamento para cuestionar los acuerdos comerciales suscritos con China por su predecesor, que han llevado al archipiélago a una verdadera “trampa de la deuda”. Según las estimaciones, los préstamos concedidos por Beijing por los entendimientos económicos han provocado cerca de 3 millardos en deudas, que ahora el país no puede saldar.

Qué suerte habrán de tener los pactos económicos será una cuestión a abordar después de las elecciones, que se realizan mañana. Según el presidente Ibrahim Mohamed Solih, el país estaría al borde del fracaso, aplastado por el peso de los préstamos concedidos por Beijing para las infraestructuras relacionadas con el proyecto de la Nueva Ruta de la Seda china o como se llama ahora la “Belt and Road Initiative”.

Las Maldivas no es el único país preocupado por las consecuencias de las relaciones con la super-potencia china. Recientemente, el ministro de Finanzas valientemente acusó a Beijing de “aumentar el costo de la deuda”. Más allá de las perplejidades del paraíso tropical, se agregan las de Sri Lanka, Pakistán, Laos, Myanmar y Vietnam.

La reciente elección a la presidencia de Solih, exponente semi-desconocido del Maldivian Democratic Party (MDP) y hombre de confianza del ex jefe de Estado Mohamed Nasheed, determinó un cambio de ruta en términos de política comercial y en las relaciones geopolíticas con los gigantes del área, China y la India. El ex presidente Abdulla Yameen, del Progressive Party of Maldives (PPM), de hecho era muy amigo de Beijing, país con el cual ha firmado los acuerdos durante su mandato, mientras que Solih está intentando un acercamiento con India.

En las elecciones de mañana, el MDP está en coalición con 3 partidos, entre ellos, con el Jumhooree Party, que lucha por la creación de un país laico y quisiera construir iglesias y templos. Meta del turismo occidental, en el archipiélago no hay espacio para la libertad religiosa: en los atolones rige la sharía (la ley islámica) y el islam sunita es la religión de Estado.