China, en septiembre se desplomaron las importaciones, cayendo 20,4%

Por onceavo mes consecutivo hay una caída en los datos relativos a importaciones y exportaciones. Temores en el mercado bursátil, que podría optar por huir de las Bolsas chinas. Los analistas prevén un intervención masiva del gobierno central, a quien preocupa la desocupación y la pérdida del poder adquisitivo.

Beijing (AsiaNews/Agencias) – Por onceavo mes consecutivo, se desplomaron los datos relativos a las exportaciones y las importaciones en China. Los bienes ingresados cayeron un 20,4% en el mes de septiembre de 2015, mientras que los bienes egresados del país perdieron 3,7 puntos porcentuales repecto del año pasado. Se trata del enésimo indicador de crisis para la segunda economía mundial. Los analistas, a la luz del colapso de los meses precedentes, se esperaban una caída de las importaciones equivalente al 15%.

De acuerdo a varios analistas y expertos, los factores que provocaron la drástica caída son el coletazo de la crisis económica internacional y la debilidad de la demanda interna. Esta última surge de la caída del poder adquisitivo del ciudadano medio y de la devaluación de la moneda nacional (el yuan), que fue una medida tomada sorpresivamente por el gobierno de Beijing en agosto de 2015, justamente, orientada a relanzar las exportaciones.

La retracción de las importaciones afecta también al sector de egresos, siendo que gran parte de los materiales importados por China son utilizados en la producción industrial, que luego vuelve a introducirlos en el círculo productivo bajo la forma de bienes ensamblados. Pero la actividad industrial también parece perder altura, y llegado este punto, los analistas consideran que es posible definir al 2015 como el peor año del último cuarto de siglo, en términos de crecicmiento económico.

Los temores abarcan también al mercado accionario: los inversionistas, de hecho, podrían incluso abandonar las compañías chinas valuadas en las Bolsas internacionales. Algunos operadores asiáticos consideran que ésta sería una medida bastante improbable, dado que “el gobierno central intervendrá destinando fondos en forma masiva, para evitar el colapso”.

La estabilización de la economía es la principal preocupación del gobierno chino, que teme la desocupación y las pérdidas financieras. Con la caída del Producto Bruto Interno, de hecho, disminuirán los puesto de trabajo y será afectada de manera sensible el poder adquisitivo de la población media a nivel nacional. Estos dos factores, combinados, podrían desencadenar masivas protestas sociales -que ya comenzaron a incrementarse exponencialmente, a pesar de la mano de hierro de Xi Jinping – que podrían incluso poner en duda el sistema político monopartidario dominado por el régimen comunista.