El cardenal Sako debió abandonar Bagdad: se trasladó a Erbil

El Patriarca Louis Raphael Sako denunció la "campaña deliberada y humillante" de la Brigada de Babilonia -una milicia cristiana proiraní- y anunció que se trasladará a un monasterio del Kurdistán iraquí. Tras instar a los cristianos a mantener su identidad nacional, los fieles de algunas ciudades organizaron manifestaciones en su apoyo. Según los expertos, se trata de un intento de minar la neutralidad de la comunidad cristiana en medio del caos político iraquí.

Bagdad (AsiaNews) - La máxima autoridad de la Iglesia iraquí, el cardenal Louis Raphael Sako, debió abandonar su sede patriarcal en Bagdad. Decidió trasladarse a un monasterio en Erbil, en el Kurdistán iraquí, haciendo una escala en Estambul. La decisión es una consecuencia directa de la "campaña deliberada y humillante" contra el patriarca caldeo que lleva adelante la Brigadas de Babilonia, una milicia cristiana pro-iraní. Una persecución que se suma a la "decisión del presidente de anular el decreto”, un hecho que “no tiene precedentes en la historia de Irak", dijo Sako en una nota publicada en árabe e inglés en la página web del patriarcado.

En efecto, hace pocos días, el presidente de la República de Irak, Abdul Latif Rashid, anuló un decreto que bien puede definirse como el "reconocimiento institucional" del cargo del Patriarca. Se trata del decreto 147, emitido por el ex jefe de Estado Jalal Talabani el 10 de julio de 2013, que sancionaba el nombramiento pontificio del cardenal como jefe de la Iglesia caldea "en Irak y en el mundo" y por ello "responsable de los bienes de la Iglesia".

Según varias fuentes y de acuerdo con las declaraciones de Sako en dicha nota, hace ya tiempo que los bienes de la Iglesia están en el punto de mira de Rayan al-Kildani ("el caldeo"), el autodenominado líder cristiano que conduce las Brigadas de Babilonia. "He tomado esta decisión para que el protector de la Constitución y del bello patrimonio iraquí haga realidad el deseo de las Brigadas de Babilonia de promulgar un decreto por el cual se nombra a Rayan Salem Doda como custodio de las propiedades de la Iglesia" explicó el cardenal Sako. Además, “varios cargos de la administración del patriarcado también irán a parar a familiares del "caldeo", agregó el prelado. "Es lamentable que en Irak estemos viviendo en medio de una vasta red de intereses creados, faccionalismo estrecho e hipocresía. Esto ha producido un caos político, nacional y moral sin precedentes que se está enquistando cada vez más", continuó el cardenal Sako, instando a los cristianos a mantener la fe en Dios y en su identidad nacional hasta que esta "tormenta haya pasado, con la ayuda de Dios".

La decisión del gobierno iraquí priva al patriarca de su inmunidad como líder religioso y del derecho a representar a los fieles. Por su parte, el batallón cristiano goza de representación en el parlamento. Según el diario árabe con sede londinense Al-Arab, al-Kildani busca incluir la cuestión cristiana en su agenda política y ponerla "al servicio de las milicias que controlan Irak, detrás de las cuales está Irán". Una posición muy diferente a la del patriarca, que siempre ha intentado "preservar la independencia" de la comunidad cristiana caldea. Según el gobernador de Wasit, Muhammad Jamil al-Mayahi, el cardenal Sako "es un símbolo de unidad y fraternidad. Ver que se marcha de Bagdad, agregó, “es una pérdida para todos nosotros".

Los cristianos iraquíes celebraron manifestaciones de apoyo al patriarca caldeo en las ciudades de Karamlesh y Erbil. "Toda la comunidad cristiana de Irak está amenazada, y los asirios caldeos y sirios se han unido para afirmar su apoyo al Patriarca de la Iglesia caldea", declaró un grupo de varias asociaciones, entre ellas el Movimiento Democrático Asirio, el Consejo del Pueblo Sirio Caldeo, la Unión Patriótica de Betnahrain, el Partido de los Hijos de Nahrain y el Partido Patriótico Asirio.