El primer ministro Hun Sen celebra la presencia cristiana, pero Theary Seng sigue encarcelada

El Primer Ministro camboyano intervino en las celebraciones del centenario de la primera misión evangélica. Afirmó que "el reino concede amplios derechos y libertades" e instó a contribuir a "la estabilidad política y el orden social". Mientras tanto, una reconocida activista cristiana permanece en la cárcel cumpliendo una condena de seis años por apoyar a la oposición.

Phnom Penh (AsiaNews) - El primer ministro camboyano, Hun Sen, intervino en las celebraciones del centenario de la presencia de las comunidades evangélicas en el país. Sin embargo, mientras tanto, Theary Seng, una conocida activista cristiana que también trabajó en una nueva traducción de la Biblia a la lengua jemer, sigue cumpliendo seis años de cárcel por "traición".

El Primer Ministro, que dirige el ejecutivo desde hace casi 40 años, subrayó que "el gobierno apoya y concede amplios derechos y libertades a todas las religiones del reino". Dirigiéndose a la comunidad, añadió que "las diferencias religiosas no son un obstáculo para el desarrollo de la nación, por lo que no se obliga a nadie a creer en ninguna religión".

La celebración del centenario del Evangelio en Camboya es un festival de dos días que se celebra en la capital, Phnom Penh, para conmemorar la llegada de los primeros misioneros protestantes en 1923. Más antigua es la presencia católica, cuyas primeras raíces se remontan al fraile portugués Gaspar da Crus, que ya en 1555 intentó iniciar una misión. Tras una dura persecución, en 1790 se restableció una comunidad en Battambang.

Diversas confesiones religiosas, subrayó el primer ministro, florecieron en el país desde el final del conflicto civil. Durante el régimen de los Jemeres Rojos, entre 1975 y 1979, casi todas las iglesias de Camboya fueron arrasadas: el cementerio de la catedral de Phnom Penh se convirtió en una plantación de bananas.

"En tiempos de guerra, la religión también sufre. Fíjense en lo que está ocurriendo en Ucrania. En Camboya, gracias a la paz, estamos prosperando", prosiguió Hun Sen, señalando que "no debe haber divisiones en la comunidad cristiana". "Pido a todos que participen en las actividades relacionadas con el desarrollo de nuestro país y que sigan manteniendo la paz, la estabilidad política, la seguridad y el orden social, para garantizar que todas las religiones disfruten de paz y prosperidad".

Los cristianos de Camboya son una pequeña minoría de la población, pero las comunidades evangélicas hablan de un lento y constante crecimiento. El festival fue organizado por un comité ejecutivo en el que sólo tres miembros son de origen extranjero, no como en el pasado, y tres cuartas partes de los 228.000 dólares recaudados para el evento fueron donaciones procedentes del país, escribió Christianity Today.

La activista cristiana Theary Seng, que había apoyado al ex líder de la oposición Saim Rainsy, sigue en prisión después de que en octubre del año pasado el Tribunal Supremo le confirmara una condena de seis años.