Guangzhou: protestas contra Evergrande, al borde de la quiebra

Los manifestantes, todos ellos inversores, exigen que les devuelvan su dinero. Temen ser sacrificados por las autoridades para salvar al gigante inmobiliario. Crece el malestar social por la situación, la policía en estado de alerta. En otro golpe a la empresa, la provincia de Hainan ordenó la demolición de 39 de sus condominios.

Guangzhou (AsiaNews) - Un centenar de personas protestaron esta mañana frente a la sede local de Evergrande China Group. El grupo inmobiliario de Guangdong - uno de los más grandes del sector a nivel mundial - ha acumulado deudas por más de 300.000 millones de dólares (266.000 millones de euros). Los manifestantes son inversores que han comprado productos financieros a la empresa en crisis y exigen que les devuelvan su dinero. Algunas personas han invertido hasta un millón de yuanes (casi 140 mil euros).

Como informa Reuters, los manifestantes temen que sus inversiones sean sacrificadas para evitar la quiebra de Evergrande, una empresa que el gobierno puede considerar "demasiado grande para caer", dadas las posibles consecuencias sociales.

Ya en otoño, cuando se conocieron los problemas financieros del gigante inmobiliario, inversores y proveedores habían salido a las calles para protestar, un hecho no menor en un Estado autoritario como China. La policía intervino para sofocar la protesta, ordenando a los manifestantes que no crearan problemas.

En los últimos cinco años más de 80.000 chinos han comprado títulos financieros de Evergrande por valor de más de 100.000 millones de yuanes (14.000 millones de euros). El 31 de diciembre la empresa declaró que quería devolver a los inversores parte de su capital (sin intereses) con 8 mil yuanes (1.115 euros) mensuales desde enero hasta marzo, anuncio que provocó un gran descontento.

Las autoridades de Beijing afirman que están en condiciones de contener los riesgos económicos y financieros de la quiebra de Evergrande. A pesar de estas garantías, en los últimos meses AsiaNews ha sabido por varios empresarios chinos que hay en el país una gran preocupación por la posibilidad de riesgo "sistémico", provocado por el colapso de la empresa. Para protegerse contra cualquier efecto negativo, muchas empresas de China están reduciendo sus inversiones en el sector inmobiliario - para el cual Xi Jinping ha decidido restringir los préstamos - y las orientan hacia otros ámbitos.

La tensión aumentó ayer cuando Evergrande suspendió las ventas en la Bolsa de Valores de Hong Kong. La decisión se tomó tras las revelaciones periodísticas de que las autoridades de la provincia de Hainan ordenaron al grupo demoler 39 bloques de apartamentos en 10 días, debido a irregularidades administrativas.

Evergrande tiene 200.000 empleados y de sus actividades dependen indirectamente otros 3,8 millones de puestos de trabajo en todo el país. El sector inmobiliario y las industrias relacionadas representan el 30% del PBI chino, unos 5 billones de dólares (4,4 billones de euros).

(Foto Reuters)