Macron y von der Leyen con Xi Jinping: Ucrania y el comercio sobre la mesa

Ambos líderes quieren mostrar un frente unido de la UE en las relaciones con Beijing. Se esperan presiones para convencer al presidente chino de que intervenga para frenar el conflicto ucraniano. París está interesado en nuevos contratos con los chinos. La Presidente de la Comisión Europea mantiene una postura más dura hacia China.

Beijing (AsiaNews) - La paz en Ucrania y el delicado dossier de las relaciones comerciales entre la Unión Europea y China. Estos son los dos temas principales que Emmanuel Macron y Ursula von der Leyen pondrán sobre la mesa durante su visita a China desde hoy hasta el 7 de abril.

Las relaciones políticas entre China y Europa se han vuelto más conflictivas desde que en interrumpió el pacto de inversiones entre ambas partes en 2021 y a la luz del considerable apoyo de China a la invasión de Putin a Ucrania.

El Jefe de Estado francés invitó a la presidente de la Comisión Europea a una misión conjunta como signo de unidad europea. En noviembre, París había criticado a Olaf Scholz por su incursión en solitario a Beijing: según el canciller alemán, fue un intento de superar las crecientes tensiones entre el gobierno chino y Europa; según los críticos, el típico juego de Berlín para proteger los grandes intereses industriales de Alemania en China.

Macron y von der Leyen le dirán a Xi que utilice su influencia sobre Putin para detener el conflicto en Ucrania. Los dos líderes europeos pedirán al presidente chino que al menos evite apoyar abiertamente a Moscú (traducido: que Beijing deje de enviar armas a los rusos).

China presentó recientemente una vaga "propuesta de paz". Estados Unidos y Europa la rechazaron, ya que no condena la agresión rusa y no exige claramente la retirada de las fuerzas de Moscú del territorio ucraniano.

No obstante, Macron aprovechará la ocasión para obtener ventajosos contratos comerciales. Más de 50 directivos de empresas francesas viajan con él, entre ellas el de Airbus, que está dispuesto a cerrar un importante pedido de venta de aviones a los chinos.

Sin embargo, el presidente francés tendrá que moverse con cautela: una excesiva disposición hacia Beijing podría irritar a Estados Unidos y a los países de la UE -especialmente a los de Europa del Este-, cada vez más molestos por los lazos del gigante chino con el Kremlin y por sus presiones sobre Taiwán.

Xi busca desde hace tiempo "separar" Europa de Washington, y ve en Macron al interlocutor más adecuado. Con cierta generalidad, el jefe del Elíseo ha hablado varias veces de la necesidad de que Europa adquiera su propia "autonomía estratégica" (respecto a Estados Unidos).

El 30 de marzo, en un duro discurso, von der Leyen afirmó que la evolución de las relaciones entre China y Putin será el "factor determinante" para el futuro de las relaciones sino-europeas. La política alemana reiteró que Europa debe reducir el riesgo de dependencia de China en sectores clave como los minerales estratégicos, las baterías y los paneles solares. En clara sintonía con Washington, subrayó que la UE también debe limitar el acceso de Beijing a las tecnologías avanzadas.

Se espera que la Comisión de la UE presente en junio una nueva estrategia de seguridad económica que prevé bloquear las inversiones de empresas europeas en sectores sensibles de la economía china. El 28 de marzo, las instituciones de la UE también acordaron los principios de un instrumento "anticoerción" que se utilizará contra acciones comerciales intimidatorias como las que adoptó China contra Lituania a partir de 2021.

En el ámbito de la UE ya existen directivas para proteger el mercado europeo del dumping comercial (venta a bajo costo) por parte de China y de los subsidios gubernamentales para la exportación a empresas chinas, así como un mecanismo para filtrar las inversiones de otros países en los sectores estratégicos de los Estados miembros.