Peshawar: asesinaron a un sacerdote anglicano, cristianos unidos en el dolor

de Shafique Khokhar

Lo mataron ayer cuando volvía a su casa después de la liturgia dominical, en la provincia más cercana a la frontera con Afganistán. Las minorías acusan: teminó el alto el fuego con los talibanes pero el gobierno no hace nada para protegernos. El arzobispo de Karachi Mons. Travas pidió que se tomen medidas "inmediatas y serias contra aquellos que destruyen la paz y la armonía".

Peshawar (AsiaNews) - Toda la comunidad de Pakistán está conmocionada por el ataque en el que fue asesinado ayer en Peshawar el reverendo anglicano William Siraj. El religioso fue baleado por unos motociclistas cerca de Ring Road cuando volvía a su casa después de la liturgia dominical en un automóvil, junto con el reverendo Patrick Naeem, de quien Siraj era coadjutor. El reverendo Naeem también resultó levemente herido en la emboscada. Siraj tenía 75 años y ejercía su ministerio en una iglesia en Chamkani que se encuentra en el distrito de Gulbahar, no lejos del lugar del ataque.

Humphrey Sarfaraz Peters, obispo de Peshawar y moderador de la Iglesia Anglicana de Pakistán, expresando su dolor por la muerte del religioso dijo que rezaba para que su martirio trajera bendiciones a la comunidad cristiana local. El obispo Sarfaraz también recordó que la Iglesia en Pakistán ha enfrentado muchos desafíos, pero gracias a Dios continúan llamando sacerdotes para servir a su pueblo.

El arzobispo de Karachi, Mons. Benny Mario Travas, también expresó el dolor de la comunidad católica pakistaní por lo ocurrido en Peshawar. “Todos los cristianos están unidos con la Iglesia Anglicana de Pakistán en este momento”, comentó. "Esta emboscada -añadió- socava la paz y la armonía religiosa en todo el país". Por eso, el arzobispo pidió al gobierno de Pakistán que "tome medidas inmediatas y serias, arreste a los asesinos y trabaje por la paz y la seguridad de todas las minorías".

Mahmood Khan, primer ministro del gobierno local de Khyber Pakhtunkhwa (la región de la frontera noroeste de Pakistán), ordenó a la policía que tomara las medidas necesarias para arrestar a los autores. Los investigadores están revisando las cámaras de seguridad de la zona.

Pero lo que resulta más preocupante es el contexto general en el que se ha producido el asesinato. Naveed Walter, presidente de Human Rights Focus Pakistan (HRFP), explicó que todo apunta a que se trata de un ataque de grupos islamistas que tienen sus bases del otro lado de la frontera, en Afganistán, que está a unas pocas decenas de kilómetros de Peshawar. Es una amenaza que las minorías enfrentan desde hace mucho tiempo, como demuestra el ataque de 2013 a la Iglesia de Todos los Santos o los asesinatos de sijs e hindúes a manos de los escuadrones de la muerte talibanes.

Naveed Walter señala las ambigüedades del gobierno de Islamabad, que era muy consciente de que al terminar el alto el fuego con los talibanes existía el riesgo de nuevos ataques, pero no tomó medidas para proteger a las minorías. “El gobierno -acusa- trata de demostrar que está a favor de un país islámico puro. Rechaza los proyectos de ley para proteger a las minorías, como las relativas a los secuestros, conversiones forzadas y matrimonios forzados, calificándolos de 'antiislámicos'. “Por eso insistimos en que las autoridades actúen de inmediato para llevar ante la justicia a los autores de este homicidio y sus mandantes".