Muerto el "cerebro" del atentado al p. Parolari
de Sumon Corraya

Khaled Hasan organizó el intento de asesinato del misionero italiano. El p.. Peter sobrevivió a los disparos que le han atravesado el cuello y una mala caída, lo que dio lugar a la rotura de varias costillas. En el escondite del terrorista encontradas varias armas, bombas hechas a mano y otro material explosivo. Los misioneros del PIME todavía viven bajo protección policial.
 


Bogra (Agencia Fides) - La policía de Bangladesh mató ayer a dos militantes, incluyendo el "cerebro" del atentado contra el p. Piero Parolari,, misionero del PIME (Pontificio Instituto de Misiones Extranjeras) por años residente en el país. El instigador del intento de asesinato del sacerdote italiano fue identificado como Khaled Hasan, de 30 años, mientras que el segundo terrorista muerto es Ripon, alias Golam Tareque, de 29 años. La confirmación de las muertes fueron suministradas por la policia de Bogra. El superintendente Gaziur Rahman dijo: "Khaled Hasan era el comandante militar en la región norte, él planeó el ataque al misionero".

Los militantes fueron víctimas de un tiroteo con agentes en la intersección de Noluabari en el distrito de Bogra (en el noroeste de Bangladesh). En su casa, la policía se incautó de armas de proveniencia extranjera, dos bombas de fabricación propia y otro material explosivo. En el fuego cruzado también resultaron heridos dos agentes, ahora hospitalizados.

P. Parolari, de 64 años, sobrevivió  a un atentado en Dinajpur el pasado 18 de noviembre.

Las autoridades locales han reconocido inmediatamente la matriz islámica del intento de asesinato, confirmando enseguida el arresto y la confesión de uno de los ejecutores materiales . El hombre dijo que era un miembro del grupo fundamentalista islámico Jamaat-ul-Mujiahideen, fundada en 1998 y prohibida por el gobierno en 2015.

Tras el ataque, el p. Piero retornó a Italia para un largo período de convalecencia. En Bangladesh, sus hermanos todavía viven bajo guardia, dispuesto desde las primeras horas después del ataque. La medida se ha confirmado en los últimos días, lo que refleja un clima de inseguridad permanente.