India, ex funcionarios públicos denuncian a Modi por la dictadura de la mayoría hindú
de Purushottam Nayak

La petición firmada por 65 funcionarios, entre ellos algunos de alto nivel. La denuncia por el clima de intolerancia religiosa contra los musulmanes; la prohibición de la carne de vaca; la violencia contra los estudiantes e intelectuales que se atreven a rebelarse contra la ideología dominante.

 


Nueva Delhi (AsiaNews) - En la India, 65 ex empleados estatales, ahora jubilados, han firmado una petición pública denunciando el creciente autoritarismo, la dictadura de la mayoría hindú y la intolerancia religiosa sobre todo contra los musulmanes. En la carta [aquí la lista completa de firmantes, ndr] el grupo denuncio del clima de intolerancia que prevalece en el país, especialmente desde que el Gobierno lo asumió el partido nacionalista hindú Bharatiya Janata Party (BJP) de Narendra Modi. "Existe un creciente hiper-nacionalismo - dice el texto - que reduce la crítica a la siguiente ecuación: si no estás con el gobierno, eres anti-nacional". Por lo tanto, escriben, "hay que afirmar y defender el espíritu de la Constitución de la India [...] e instan firmemente a la restauración de un debate reflexivo, de discusión y de disidencia. Hacemos un llamamiento a todas las autoridades públicas, instituciones y órganos constitucionales a defender el espíritu de la ley fundamental".

Los firmantes - algunos de alto nivel - han servido en los órganos administrativos del Estado, desde guardas forestales y policías hasta agentes de recaudación de impuestos. Algunos han trabajado en la patria a nivel central o estatal, otros en las representaciones diplomáticas en el exterior. El más antiguo de ellos es Har Singh Mander, 91, ex director general del servicio de seguro para los empleados del Gobierno de la India (ESI Corporation). Los funcionarios jubilados subrayan que no “tienen partido pero creen en la imparcialidad, la neutralidad y el compromiso a favor de la Constitución." Afirman estar motivado por "un sentido de profunda preocupación por lo que está sucediendo en la India." Citan algunos incidentes que han provocado un gran revuelo en los últimos tiempos: el linchamiento de Dadri, cuando un musulmán fue golpeado hasta la muerte por fundamentalistas hindúes por la mera sospecha de haber consumido carne de vaca; la atmósfera de la violencia sectaria que ha acompañado el cierre de los mataderos en Uttar Pradesh para proteger a las vacas sagradas; y los fenómenos de "vigilantismo” y de los “protectores de las vacas" que "parecen operar con impunidad y con la implicación tácita o activa del aparato del Estado".

Los jubilados critican la política dedicada a "golpear las minorías y afligir su estilo de vida", como la prohibición de la carne bovina en toda la Unión o las "restricciones de los suministros eléctricos a las diferentes comunidades durante sus fiestas religiosas." De acuerdo con ex funcionarios, "el desacuerdo y la disidencia se consideran subversivas y anti-nacionales". Por esta razón, "los grupos estudiantiles y universitarios come los de Hyderabad o de la Jnu [Jawaharlal Nehru University],  que plantean cuestiones preocupantes sobre la igualdad, la justicia social y la libertad, siendo atacados por la administración." El mismo estigma social también afecta a aquellos intelectuales que osan rebelarse contra la ideología dominante, o las Ong y las organizaciones civiles "de estimada reputación", cuya importante labor se ve mermada con diversos pretextos. Los que están en el poder, dicen los firmantes, "debe prestar atención a estas tendencias alarmantes y tomar medidas correctivas."