La víctima es el P. Gregorius Saloum, párroco de Ibl al-Saqi, en el sur del país. El sacerdote fue gravemente herido en el ataque de ayer junto con su esposa e hijos. La aldea cristiana de Kfour, cerca de Nabatieh, también resultó afectada, y la iglesia local informó graves daños.

 

Beirut (AsiaNews)- Los ataques aéreos israelíes en el sur del Líbano siguen afectando también a los cristianos. Esta tarde llegó la noticia, actualmente no verificable, de la muerte del padre Gregorius Saloum, párroco de la Iglesia ortodoxa griega de Ibl al-Saqi, en el sur del país. La información fue difundida en las redes por Quds News Network, aunque todavía no hay confirmación oficial de su fallecimiento. Previamente varias fuentes habían dicho que el sacerdote, perteneciente al Patriarcado ortodoxo de Antioquía, se encontraba "herido".

En medio de la continua sucesión de rumores, persiste en los cristianos libaneses el sentimiento de profundo miedo y preocupación, envueltos en la guerra entre Hezbolá e Israel y el ingreso en la zona, durante la noche de ayer, de tropas del ejército con la Estrella de David (FDI) en el ámbito de una "operación terrestre limitada”. Las fuentes informan que la esposa y los hijos del padre Gregorius también resultaron heridos en el ataque, pero hasta el momento no hay mayores detalles sobre sus condiciones. Al parecer su casa, situada en la colina de Al Sagi, fue alcanzada por una ráfaga de misiles.

Lo ocurrido al sacerdote ortodoxo es sólo el último de una serie de ataques y destrucciones que también padecen los cristianos libaneses, en una guerra que teóricamente sólo involucra al Partido de Dios y al ejército israelí pero que en realidad afecta a toda la población del País de los Cedros. Ayer, de hecho, también fue bombardeada la aldea cristiana de Kfour, cerca de Nabatieh, donde se registraron graves daños en la iglesia local de Tsahal.

Ya antes los cazas israelíes habían atacado la aldea de Aïn el-Delb, cerca de Sidón, en el sur del país. En esa zona, de mayoría cristiana, hubo 32 víctimas confirmadas y una de ellas es una mujer cristiana. A estas se suman decenas de heridos. Una fuente de AsiaNews explicó que el objetivo del ataque era un combatiente experto y de primer nivel de Hezbolá, identificado con el nombre de Ahmad Awarki, que según parece era, entre otras cosas, el "responsable" del movimiento chiita en la ciudad de Sidón. Para alcanzarlo y asegurarse de matarlo, no dudaron en arrasar todo y las ráfagas de misiles derribaron un edificio entero.

 

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