Migraciones, ambiente y Oriente Medio, temas del coloquio entre el Papa y Macron

“Durante los cordiales coloquios –informa un comunicado vaticano- se resaltaron las buenas relaciones bilaterales existentes entre la Santa Sede y Francia, y se destacó, haciendo particular referencia a la labor de la Iglesia, la contribución de las religiones a la promoción del bien común”.

Ciudad del Vaticano (AsiaNews) – Migraciones, protección del ambiente, dedicación en la resolución de conflictos, con el análisis de situaciones particulares, como es el caso de Oriente Medio y África, fueron los temas afrontados por el Papa Francisco en el coloquio mantenido hoy con el presidente francés Emmanuel Macron, quien luego estuvo reunido con el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado, acompañado por Mons. Paul Richard Gallagher, secretario de Relaciones con los Estados.

En efecto, el presidente actual de Francia está mostrando signos de una atención hacia la Iglesia católica, con una actitud muy distinta a la de su predecesor, quien oficialmente se declaró ateo. “Hemos visto la mano tendida del presidente”, dijo recientemente el secretario del episcopado francés, Olivier Ribadeau Dumas.

El comunicado del Vaticano continúa informando que “luego se afrontaron cuestiones globales de interés mutuo, como la protección del medio ambiente, las migraciones y el compromiso a nivel multilateral para la prevención y la resolución de conflictos, especialmente en relación al desarme. La conversación también permitió un intercambio de análisis sobre algunas situaciones de conflicto, especialmente en el Oriente Medio y en África. Por último, no faltó una reflexión conjunta acerca de las perspectivas del proyecto europeo”.

Macron, que estuvo acompañado por su esposa Brigitte y por una delegación, se encuentra en Roma para recibir el título de Protocanónico de honor del capítulo de la basílica de San Juan de Letrán.

El Papa Francisco recibió al presidente francés en la Sala del Tronetto e ingresó con él a la biblioteca privada. El coloquio en privado, en el escritorio del Papa, se prolongó por más de 50 minutos, y durante el mismo estuvo presente un sacerdote que hizo de intérprete. Francisco lo presentó diciendo: “Ha estado mucho tiempo en África”.

En el momento del intercambio de presentes, el presidente le regaló al Papa un ejemplar del Diario de un Cura rural de Bernanos. Francisco le entregó una medalla de San Martín, obispo de Tours -célebre por el episodio que narra la entrega de su capa a los pobres- además de sus documentos Evangelii gaudium, Laudato Sí, Amoris Laetitia, Gaudete et exsultate y el último Mensaje por la Jornada Mundial de la Paz. “Es una medalla realizada por un artista romano del siglo pasado –explicó el Papa-. En ella se retrata a San Martín. Y quiere resaltar la vocación de los gobernantes, de acudir en ayuda de los pobres. Todos somos pobres”.