El 3 de septiembre, China organizará una demostración de fuerza con motivo del aniversario de la victoria sobre Japón. Un evento con un fuerte valor simbólico, pero también político, que apunta a la rivalidad estratégica con Washington y otros países de Asia-Pacífico. Desde la ciudad japonesa de Okinawa, que en los últimos días ha conmemorado la batalla en la que perdieron la vida unas 200 000 personas, ha llegado, por el contrario, un mensaje opuesto: el de contar el pasado para construir la paz, en lugar de los conflictos del mañana.
En una visita programada para agosto, la India y Japón cerrarán un acuerdo para la incorporación de la serie E10 de trenes de alta velocidad. La agenda también incluye inversiones para la producción de semiconductores y la cooperación estratégica de cara a la cumbre del Quad del próximo otoño.
El 20 de julio se renovará la mitad de los escaños, lo que se ha convertido en una cita crucial para Ishiba después de que, en las elecciones del pasado mes de octubre, el Partido Liberal Democrático no obtuviera la mayoría absoluta en la Cámara Baja de la Dieta. Para el electorado será crucial la valoración de las respuestas dadas ante la subida de los precios del cereal símbolo, que desde los años setenta es un tema político de primera importancia en Tokio.
En un mensaje con motivo del aniversario del fin de la Segunda Guerra Mundial, la Conferencia Episcopal renueva su llamado a la prohibición de las armas nucleares en todo el mundo. Pidiendo perdón por haber intentado «mostrarse patrióticos» en la era imperial, los obispos católicos critican el cambio de rumbo actual en Tokio con las nuevas unidades de misiles en Okinawa y Nansei: «Los ancianos nos dicen: nos estamos preparando para la guerra».
La red solidaria católica recibió el cuarto Human Dignity Award de la Universidad Católica de Nanzan. Fue entregado al cardenal Kikuchi, su presidente y arzobispo de Tokio, exalumno de la institución. Se recordó el origen misionero de la organización, su expansión en 162 sedes nacionales y su labor en emergencias actuales, como Gaza, Ucrania y Myanmar. Se afirmó una vez más que "no actúa para los pobres, sino con ellos". Nunca es "extranjera", sino "parte de la comunidad".
La directora de los Museos Vaticanos, Barbara Jatta, y el obispo auxiliar de Tokio, Mons. Andrea Lembo, presentaron el significado del símbolo de esperanza que el Vaticano ha llevado a la exposición universal que se celebra en Japón. La obra estará expuesta durante seis meses en un espacio reservado del Pabellón de Italia. "Caravaggio no nos pide que creamos. Solo nos pide que miremos. Y al mirar, que reconozcamos que ese cuerpo podría ser el nuestro".