Quinientos agentes con equipo antidisturbios cercaron el Airin Sogo Center y ordenaron a las personas sin hogar que desalojaran el edificio. El "símbolo del rápido crecimiento económico de Japón", en la ciudad con el mayor número de jornaleros, cerró en 2019. Un hombre sin hogar de 60 años comentó: "Cada vez hay más turistas extranjeros, es un signo de los tiempos".
A pedido de los empresarios, Japón también ha sido incluido entre los 38 países a cuyos ciudadanos la República Popular facilita el ingreso como visitantes. El anuncio se hizo después del encuentro en Lima entre Xi Jinping y el primer ministro japonés, Ishiba. Sin embargo, las disputas históricas siguen vigentes, tal como lo demostró el partido de fútbol entre las dos selecciones nacionales hace pocos días en Xiamen.
Mons. Celso Ba Shwe -obispo de Loikaw- participó en la celebración que cada año, el tercer domingo de noviembre, recuerda el vínculo de solidaridad entre los católicos japoneses y la Iglesia de la antigua Birmania, ahora herida por la guerra. Apoyo a las escuelas de la selva a través de la iniciativa Semillas de Esperanza. Arzobispo Kikuchi: «La esperanza brota de los corazones de quienes caminan juntos».
A pesar de que se presentó una propuesta elaborada por expertos jurídicos, el gobierno japonés descartó crear una comisión para revisar el recurso a la pena capital. El secretario del Gabinete citó el apoyo público a la medida, pero los juristas consideran que la población no ha sido adecuadamente informada.
En la ceremonia de clausura de la fase diocesana del proceso de beatificación del religioso español que dirigió la Compañía de Jesús desde 1965 hasta 1983 se recordó sus 27 años de misión entre Tokio e Hiroshima. Junto con su amor por el pueblo y la cultura japonesa y su heroico servicio entre los miles de heridos en la explosión de la bomba atómica el 6 de agosto de 1945.
En la localidad de Bando, en la prefectura de Ibaraki, vivían al menos veinte hombres y mujeres. También había un restaurante y un bar de karaoke en las instalaciones en desuso. Hay 600.000 vietnamitas trabajando en Japón, pero también son el grupo más numeroso entre los casi 10.000 becarios que «desaparecieron» en el país el año pasado.