Lanzaron la alarma las autoridades de la provincia de Bolikhamxay, donde en los últimos seis meses han aumentado los casos relacionados con el tráfico y posesión de drogas, cada vez más generalizados. En la región, una pastilla de metanfetamina cuesta menos de 25 centavos.
Advertencia de la enviada especial Alexandra Xanthaki al concluir una visita de diez días a un país donde el conjunto de los grupos étnicos minoritarios representan el 47% de la población: "A pesar de los avances realizados en materia de derechos humanos, persisten políticas de asimilación de las poblaciones indígenas a la etnia dominante lao y la reubicación forzosa de aldeas en nombre del desarrollo".
En la cumbre que se está desarrollando en la capital laosiana, la primera ministra tailandesa Shinawatra propuso una "consulta informal" para encontrar una salida al conflicto. Pero las posiciones siguen estando muy alejadas. Anwar Ibrahim, primer ministro de Malasia que asumirá la presidencia rotatoria en 2025, pidió cohesión política para dar "un mensaje claro al mundo abrumado por las guerras" y convertirse en "la cuarta economía del mundo para 2030".
Noticias de hoy: Ocho soldados taiwaneses fueron encarcelados por espionaje en favor de China. Cientos de migrantes procedentes de Asia se encuentran varados en el aeropuerto de Sao Paulo, Brasil. Al menos 15 muertos y 4,5 millones de afectados por las inundaciones en Bangladés. Es menos peligroso para las aerolíneas volar sobre Afganistán que sobre Oriente Medio, pero persisten las preocupaciones por la seguridad del tráfico y los controles. La delegación de Laos que se encuentra en Moscú para el Foro Budista Internacional visitó la Catedral Ortodoxa de Cristo Salvador.
Un vídeo de tres activistas que denunciaban la concesión de tierras durante décadas desencadenó una nueva represión contra la disidencia. La capital fue paralizada para impedir las manifestaciones que los líderes de la oposición en el exilio habían convocado para el 18 de agosto. Hun Manet: "No toleraremos protestas contra el gobierno como las de Bangladés".
Los esfuerzos realizados por distintos gobiernos y organizaciones internacionales para contener la propagación han sido en vano hasta el momento. La “fiebre rompehuesos” no tiene cura y la única prevención depende del control del mosquito Aedes. La situación más dramática se vive en Bangladés, en los campos de refugiados de los rohingya.