Mientras continúa el bloqueo de Internet y de todas las comunicaciones, se calcula que el número de personas arrestadas supera las 2.500. A diferencia de las situaciones anteriores, el descontento con el gobierno involucra a todos los segmentos de la población. También está relacionado con el estancamiento de la economía y las transformaciones en el mundo del trabajo, como explica el p. Gian Paolo Gualzetti, misionero del PIME y director de un centro para jóvenes trabajadores en la periferia de Dacca.
El gobierno encabezado por el primer ministro Narendra Modi ha revocado una norma vigente desde 1966 que prohibía a los funcionarios públicos formar parte del RSS, un grupo paramilitar de ideología hindutva. Originalmente, las disposiciones también impedían ser miembro del Jamaat-e-Islami, una organización fundamentalista islámica que en este caso no se menciona. Los miembros del Congress difundieron la noticia y manifestaron su disconformidad.
Con una proliferación incontrolada de armas de fuego, el país vive una escalada de violencia sin precedentes, vinculada al tráfico de drogas. Sri Lanka es ahora un centro mundial para el tránsito de heroína desde el sur de Asia hasta Europa. Las sombras de la guerra civil que terminó en 2009 pesan mucho. Afectan a los jóvenes más vulnerables, pobres y desempleados.
La vicepresidenta a quien la salida de escena de Joe Biden ha proyectado hacia la carrera por la Casa Blanca siempre ha reivindicado el vínculo con sus orígenes en Tamil Nadu. Cuando recibió a Modi el año pasado, dijo que había aprendido su pasión por la democracia de su abuelo, en Chennai. La misma historia de su madre Shyamala Gopalan es un ejemplo emblemático del ascenso de esta comunidad entre los ciudadanos estadounidenses de origen asiático.
El porcentaje de puestos en el sector público reservados a los descendientes de combatientes en la guerra de independencia se ha reducido del 30% al 5%. El toque de queda se ha relajado parcialmente, pero los estudiantes exigen la liberación de los dirigentes y la dimisión de algunos ministros. A diferencia del pasado, hoy el descontento con el gobierno dirigido por la primera ministra Hasina es más generalizado.
El ejército en las calles, prohibidas las concentraciones mientras se mantiene el bloqueo de Internet y algunas fuentes hablan de al menos 105 muertos y 1.500 heridos en los enfrentamientos. Una cárcel fue atacada e incendiada, de la que los reclusos se vieron obligados a huir, en un enfrentamiento sin cuartel que va más allá de la cuestión de las cuotas de acceso a los empleos públicos. Cientos de estudiantes indios fueron repatriados, mientras que Delhi evitó pronunciarse sobre los enfrentamientos.