Mons. Marco Tin Win difundió un mensaje en el que comunica que la casa diocesana de Mandalay quedó destruida por el terremoto y los sacerdotes duermen al aire libre junto con la población. A pesar de los llamamientos al cese de las hostilidades, la junta golpista sigue atacando a las milicias de la resistencia, pero ha admitido que también atacó a un equipo de rescate chino.
No solo las ciudades, sino también las zonas rurales más abandonadas están sufriendo. Habría casi 100 muertos y 3.000 casas destruidas en la región que, antes del estallido de la guerra en 2021, era un conocido destino turístico. La población local todavía se estaba recuperando de las consecuencias del tifón Yagi de septiembre. Mientras las principales milicias étnicas se adhieren a la propuesta de alto el fuego, muchos temen que la junta militar impida que lleguen las ayudas.
Los desplazamientos siguen siendo limitados, y todavía hay mucho miedo en Myanmar después del terremoto del 28 de marzo que devastó las regiones centrales del país. Además de las réplicas, también continuaron los bombardeos del ejército. "Es como disparar a un herido", comenta a AsiaNews la hermana Valentina Pozzi, superiora del instituto fundado por el P. Carlo Salerio que hoy cuenta con 458 religiosas birmanas. "Es un milagro que, hasta ahora, no haya habido víctimas entre nosotros".
Una operadora humanitaria cuenta a AsiaNews los desastres provocados por el terremoto. Personas que duermen a la intemperie aterrorizadas por cientos de réplicas. El testimonio de los salesianos en Anisakan en un contexto agravado por los bombardeos de la junta birmana. Los riesgos de contaminación ambiental en el agua y el lodo.
Podrían ser muchísimos los muertos tras el sismo de magnitud 7.7 que ha sacudido el país, ya devastado por cuatro años de guerra civil. Fuentes locales informan el derrumbe de templos, mezquitas e iglesias, así como el colapso de puentes y edificios, algunos de los cuales alojaban a desplazados que huían de los bombardeos de la junta militar. Se encuentran cortadas las conexiones entre las principales ciudades. La oración de un sacerdote desde Myanmar: "¿Hasta cuándo, Señor?".
En la fiesta de San José tuvo lugar la ordenación episcopal de Mons. Raymond Wai Lin Htun presidida por el Card. Charles Maung Bo. Advertencia del arzobispo de Yangon contra las divisiones étnicas: «¿Podemos ceder a la tentación de tratar a los demás en función de identidades creadas por el hombre, cuando en realidad todos somos Hijos de Dios creados a su imagen?».