El ex presidente del Senado y actual asesor legal de Marcos Junior pide la abolición del artículo de la Constitución -impulsado por iniciativa de Cory Aquino en 1986- por el que el país se compromete a no tener cabezas nucleares en su territorio. Hoy, algunos sectores de la opinión pública cuestionan esta opción, en vista de los movimientos unilaterales de China en los mares de la región.
El accidente se produjo hace tres semanas y provocó un grave desastre medioambiental. Hay tres provincias de la isla afectadas, donde se suspendieron las actividades pesqueras y balnearias. La operación de recuperación fue posible gracias al uso de maquinaria de origen japonés. El ecosistema podría tardar años en recuperarse.
Para las autoridades filipinas, el trabajo del tribunal supondría una violación de la soberanía y carecería de fundamento jurídico. Human Rights Watch advierte de las dificultades para llevar a cabo con éxito las investigaciones. El actual presidente Ferdinand Marcos Jr. ratificó su posición contraria a cualquier intervención extranjera en el asunto.
Tres oficiales implicados en el asesinato del gobernador de la provincia de Negros Oriental, Roel Dergamo. Los altos mandos de las fuerzas armadas acusadas prometen reforzar las medidas contra el uso de técnicas y agentes militares con fines delictivos. Pero la colusión con las milicias privadas a sueldo de los poderosos locales es una plaga bien conocida en Manila.
El presupuesto de defensa de Beijing asciende a 225.000 millones de dólares. Taiwán responde con un aumento anual del 13,9%. Japón duplicará su inversión en cinco años. Vietnam e Indonesia no se quedan de brazos cruzados. India, un peligro para China. Australia a punto de comprarle submarinos nucleares a Washington.
Otras noticias del día: para la ONU, el trato que reservan los talibanes a las mujeres afganas equivale a "crímenes contra la humanidad"; la Asociación de Educadores Católicos Filipinos condena la práctica de las "novatadas" tras una muerte sospechosa en una universidad. Teherán confirma su línea dura contra las transgresiones del "código de vestimenta" islámico; en 2022, los recién nacidos en Japón cayeron por primera vez por debajo de los 800.000.