La visita de Iraklij Kobakhidze a la capital uzbeka fue una oportunidad para reforzar los proyectos de cooperación entre ambos países. El objetivo: aumentar rápidamente el volumen de intercambios comerciales hasta alcanzar los mil millones de dólares.
Desde hace más de dos meses, Tiflis protesta contra las elecciones manipuladas por el Sueño Georgiano, y la represión se endurece. Los testimonios de quienes acabaron entre rejas recogidos por Ekho Kavkaza: «Incluso entre los policías, muchos no están contentos con lo que está ocurriendo en nuestro país».
El 29 de diciembre expira el mandato de la presidenta Salome Zurabišvili, que apoya las protestas populares que se suceden desde hace tres semanas contra el fraude en las elecciones ganadas por Sueño Georgiano, lo que ha «congelado» el proyecto de integración europea. Pide que se convoquen nuevas elecciones para entonces, mientras que el Primer Ministro Iraklij Kobakhidze amenaza con abrir un proceso penal contra ella.
La denuncia está contenida en un extenso informe de Article18, CSW, Open Doors y Middle East Concern. Los migrantes viven un futuro incierto y el riesgo, en caso de volver a Irán, de abusos y violencia. En 2023 el 20% de las personas que pidieron asilo en Georgia procedían de la República Islámica, y el 90% huían tras convertirse al cristianismo.
La declaración del Primer Ministro Iraklij Kobakhidze de paralizar hasta 2028 las negociaciones de adhesión a la UE ha endurecido aún más el enfrentamiento, mientras que el Tribunal Constitucional ha confirmado el resultado de las disputadas elecciones. La policía está utilizando cañones de agua y gases lacrimógenos y ya ha detenido a cientos de personas. Incluso el ex primer ministro Georgij Kvirikašvili, ex presidente del partido mayoritario, se ha puesto del lado de los manifestantes.
En la región separatista de Georgia, bajo control de Moscú desde hace 15 años, miles de personas se han sublevado contra los acuerdos del gobierno con oligarcas rusos. Bžanija anunció el paso atrás «para preservar la estabilidad y el orden constitucional». No son acontecimientos sin precedentes para Sujumi, que sin embargo está destinada a permanecer firmemente en manos del Kremlin.