Pekín sigue violando los derechos y abusando de los uigures y otras minorías musulmanas en la región occidental. Las familias de las víctimas son silenciadas y amenazadas. Los relatos de quienes esperan el regreso de un familiar de los centros de detención. Brooks: «Vidas destruidas, familias separadas y comunidades desmanteladas por la continua crueldad de las autoridades chinas».
En China, entre los jóvenes crece el fenómeno del ciberacoso con la difusión de información personal para dañar a las víctimas. Menores de 16 años solitarios y vengativos actúan sin consecuencias, debido a un vacío legislativo. Encontrando una falsa percepción de poder. El Gobierno se propone combatirlo, mientras que algunas historias muestran la posibilidad de redimirse de los abusos en línea.
En el referéndum del 23 de agosto, promovido por la oposición, se decide la reactivación del reactor de Maanshan, el último que se apagó en el país en mayo pasado, con 40 años de actividad. Después de Fukushima, el frente ambientalista consiguió la eliminación progresiva de las centrales, pero el temor a un bloqueo de Beijing en el suministro de gas natural ha reabierto el tema. Por su parte, China tiene 33 plantas en construcción.
La devaluación de la moneda local hace que los costos de las universidades tradicionales en Occidente, en Estados Unidos y Europa, sean cada vez más insostenibles. Por eso se eligen destinos alternativos como Taiwán, Malasia y Corea del Sur. Después del Covid-19, vuelve a crecer el número de jóvenes en el extranjero. Tokio fija el objetivo de aumentar la cifra a 500 mil para 2033.
El gobierno chino obliga a activistas y defensores de los derechos humanos a abandonar sus hogares, bajo escolta policial, para evitar que participen en protestas o concedan entrevistas durante eventos políticamente sensibles. Un informe de Safeguard Defenders documenta la práctica, una forma de detención que viola los derechos humanos y que, después del Covid-19, se ha vuelto menos "lujosa" debido a las dificultades económicas de China, pero no menos opresiva.
Por primera vez desde 2018 el gobierno surcoreano podría no publicar el documento anual que denuncia las violaciones del régimen norcoreano. La decisión, en consonancia con la política de acercamiento del presidente Lee Jae-myung, busca evitar tensiones y reactivar los contactos entre las dos Coreas. En los últimos días Pyongyang ha realizado ejercicios militares en respuesta a las maniobras conjuntas de Seúl y Washington.