El detonante del enfrentamiento es la amenaza de prohibición de la plataforma votada por la Cámara de Representantes de Estados Unidos. En respuesta, las autoridades chinas han prometido defender sus intereses. La opinión pública estadounidense también está dividida sobre la popularidad de las redes sociales. A pesar de las preocupaciones, en vísperas de la votación tanto en EE.UU. como en Europa muchos líderes (incluido Biden) han abierto cuentas.
La Declaración Final del Tercer Coloquio Cristiano-Taoísta celebrado estos días en Hong Kong promovido junto a las seis comunidades religiosas presentes en la metrópoli. El secretario del Dicasterio para el Diálogo Interreligioso, Mons. Indunil Kodithuwakku Kankanamalage: "Un momento de profunda apertura y escucha mutua. El encuentro abre los ojos ante los demás".
Durante treinta años, Tokio ha centrado la ayuda al desarrollo de Dusambé en hospitales y dispositivos móviles de primeros auxilios. Intervenciones que han permitido mejoras significativas en algunas zonas. Ahora el objetivo es conseguir que todo Tayikistán alcance el nivel mínimo de atención sanitaria establecido por la Organización Mundial de la Salud para 2030.
Entre los delegados que participaron estos últimos días en la asamblea para ratificar las decisiones políticas de Xi Jinping, se encontraba también un grupo de 11 representantes de los organismos católicos "oficiales", entre ellos mons. Yang Yongqiang, uno de los dos obispos que participaron en el Sínodo en el Vaticano. Mons. Shen Bin dijo a los periodistas que hay nuevos objetivos "de autocontrol, autogestión y autoconstrucción" de la comunidad católica en China.
Baek Kwang-soon, de 53 años, fue acusado de espionaje. Love Rice Sharing, fundación protestante para la que trabaja, explicó que en esa región "hay operarios rusos, tailandeses y norcoreanos que son pobres, necesitados, y nosotros les proporcionamos ropa, comida y el Evangelio". Corea del Norte envió 300 trabajadores el mes pasado, a pesar de las resoluciones de la ONU que lo prohíben.
Fue inaugurado por Modi a los pies del Himalaya y facilitará las conexiones en Arunachal Pradesh, incluidas las militares en la frontera de facto con la República Popular China. Protestas oficiales de Beijing que sigue reclamando su soberanía sobre la región.