Papa: una solución ‘justa y pacífica’ para Venezuela

Aborto, migrantes, educación sexual, celibato y abusos fueron los temas principales enfrentados por Francisco en el encuentro con los periodistas durante el vuelo de retorno de Panamá. A las mujeres que han abortado: “tu hijo está en el cielo, habla con él, cántale una canción de cuna que no has podido cantarle”.

Ciudad del Vaticano (AsiaNews) – “Destruido” por el cansancio por las jornadas vividas en Panamá, el Papa Francisco auspicia “una solución justa y pacífica” para la crisis de Venezuela. “Lo que me asusta es el derramamiento de sangre”, dijo al respecto en el largo encuentro con los periodistas durante el vuelo que de Panamá lo llevó a Roma, donde aterrizó poco después de las 11.

Aborto, migrantes, educación sexual, celibato y abusos fueron los temas principales enfrentados por el Papa.

El aborto es un drama “terrible” que para ser entendido “es necesario estar en un confesionario”. “Después de este fracaso, existe también la misericordia”. “Una mujer cuando piensa en aquello que ha hecho....”. “Yo tantas veces, cuando lloran y tienen esta angustia, las aconsejo así: tu hijo tu hijo está en el cielo, habla con él, cántale una canción de cuna que no has podido cantarle. Y allí se encuentra una vía de reconciliación de la mamá con el hijo. Con Dios, la reconciliación ya está, Dios perdona siempre”.

Sobre el tema de los migrantes, Francisco sostuvo que “se necesita tener memoria. Es necesario preguntarse si mi patria fue hecha por migrantes. Nosotros argentinos, somos todos migrantes. Los EEUU, también. Un obispo escribió un artículo bellísimo sobre la falta de memoria. Luego las palabras que yo uso: recibir, el corazón abierto para recibir. Acompañar, hacer crecer e integrar. El gobernante debe usar la prudencia, porque la prudencia es la virtud de quien gobierna. Es una ecuación difícil”. “Es verdad que se debe pensar con realismo. Luego hay otra cosa: el modo de resolver el problema de las migraciones es ayudar a los países desde donde vienen los migrantes. Vienen por hambre o por la guerra. Invertir donde hay hambre, Europa es capaz de hacerlo y este es un modo para ayudar crecer a aquellos países. Pero siempre está ese imaginario colectivo que tenemos en el subconsciente: ¡África debe ser explotada”. ¡Esto pertenece a la historia, y hace mal”.

Francisco luego se expresó en favor de la educación sexual en las escuelas. “El sexo es un don de Dios, no es un monstruo”. “Es el don de Dios para amar y si alguno lo hace para ganar dinero o explotar al otro, es un problema diverso”. “Es necesario ofrecer una educación objetiva, como es, sin colonizaciones ideológicas”. “Porque si en las escuelas se da educación sexual embebida de colonizaciones ideológicas, destruyes la persona”.

En cuanto a la posibilidad de ordenar sacerdotes a hombres casados, “personalmente- dijo- pienso que el celibato es un don de Dios para la Iglesia y no estoy de acuerdo en permitir el celibato opcional”. “No, solamente permanecería alguna posibilidad en los lugares lejanísimos, pienso en las islas del Pacífico, pero es algo que hay que pensar cuando haya una necesidad pastoral. El pastor debe pensar en los fieles”.

Los abusos y el próximo encuentro con los presidentes de los episcopados de todo el mundo fue el tema de otra pregunta. Al respecto, Francisco dijo que “la idea de este encuentro nació en el C9 porque nosotros veíamos que algunos obispos no entendían bien o no sabían qué hacer o hacían una cosa buena y otra equivocada. Hemos sentido la responsabilidad de dar una ‘catequesis’ sobre este problema a las conferencias episcopales. Primero: que se tome conciencia del drama, de qué es un niño o una niña abusados”. “Segundo: que sepamos que se debe hacer, cuál es el procedimiento. Porque algunas veces el obispo no sabe qué hacer”. “Y que se hagan programas generales pero que lleguen a todas las conferencias episcopales: sobre aquello que debe hacer el obispo, qué debe hacer el arzobispo metropolitano y el presidente de la conferencia episcopal. Que hayan protocolos claros. Este es el objetivo principal. Pero, antes de las cosas que se deben hacer, se necesita tomar conciencia”. “Yo me permito decir- prosiguió- que percibí una expectativa un poco poco inflada. Es necesario desinflar las expectativas a estos puntos que os dije, porque el problema de los abusos continuará, es un problema humano, por todos lados. Leí una estadística el otro día. Dice: el 50% de los casos es denunciado y sólo en el 5% de éstos hay una condena. Terrible. Es un drama humano del cual hay que tomar conciencia. También nosotros, resolviendo el problema en la Iglesia, ayudaremos a resolverlo en la sociedad y también en las familias, donde la vergüenza lo cubre todo. Pero, antes debemos tomar conciencia y tener los protocolos”.