Un Informe de la ONU ataca “el régimen de apartheid” de Israel en los Territorios. Guterres toma distancia

Un documento de la CESAO, Escwa, denuncia la “discriminación racial” llevada a cabo para “dominar” al pueblo palestino. Protesta del Estado judío, que habla de un intento de “falsear” la única “democracia verdadera”. Washington, “escandalizada”. Vocero de las Naciones Unidas: No refleja la visión del secretario general.

Jerusalén (AsiaNews/Agencias) – Israel ha instaurado un “régimen de apartheid” basado en la “discriminación racial” para “dominar” al pueblo palestino “en su conjunto”. Es lo que surge de un nuevo informe publicado por expertos de la ONU, que fue publicado ayer en Beirut (Líbano) por la Comisión Económica y Social de las Naciones Unidas para Asia Occidental (CESAO, Escwa). Un documento que ha provocado las protestas del Estado judío y de los Estados Unidos, y a raíz del cual ha tomado distancia del tema el mismo secretario general de la ONU, Antonio Guterres.

Según lo que afirman los investigadores de las Naciones Unidas Richard Falk y Virginia Tilley, la política de ocupación, además de originar una “discriminación social”, también ha terminado por erradicar cualquier residuo de esperanza en pos de la solución de los dos Estados. El documento ha suscitado gran estruendo y protestas; sin embargo, los redactores afirman que el mismo fue realizado en base a una “investigación científica y pruebas contundentes”.

En el mismo se habla de modo explícito acerca de una campaña de boicot, de desinversión y de sanciones puestas en acto por los palestinos en respuesta a las políticas israelíes; el objetivo de esto es poner fin “al apartheid” y trabajar en pos de una “paz justa”.

El apoyo al boicot, a las sanciones económicas y a otras iniciativas, llega en un momento en el cual Israel trata de destruir el apoyo internacional a los derechos de los palestinos.

Rima Khalaf, secretario ejecutivo de la CESAO, subraya que se trata del “primer informe en su tipo” llevado a cabo por un órgano de las Naciones Unidas. El mismo decreta “de manera clara y rotunda que Israel es un estado racista, que ha establecido un sistema de apartheid que persigue al pueblo palestino”.

Fue durísima la respuesta al informe por parte del representante permanente de los Estados Unidos en la ONU, Nikki Haley, quien afirmó que Washington está “escandalizada”. Stéphane Dujarric, vocera de la ONU, toma distancia del documento afirmando que “el informe y sus posiciones no reflejan la visión del secretario general” de las Naciones Unidas, Antonio Guterres.

El gobierno israelí habla de un intento de “falsear” la única “democracia verdadera” del Oriente Medio, creando una “analogía falsa” que constituye una “mentira desfachatada”. Los líderes del Estado judío acuden en sus reclamos al secretario general para que se disocie del contenido de un informe que es “parcial, distorsionado y falseado”.

Richard Falk, profesor ordinario de Derecho internacional en la Universidad de Princeton, en el pasado ya supo descargarse contra la política colonial promovida por Israel. En el año 2014 él afirmó que en los territorios palestinos ocupados “la política israelí ha asumido connotaciones de un colonialismo, de apartheid y de limpieza étnica, que resultan inaceptables”.