Bassora, desapareció material radiactivo: puede servir para la fabricación de la bomba sucia
Las autoridades iraquíes llevan adelante investigaciones en todas las áreas a fin de descubrir la suerte de un componente “altamente peligroso”. El material fue sustraído de un depósito de almacenamiento en el sur del país. El temor es que pueda terminar en manos del Estado Islámico o de otros grupos yihadistas. No hay comentarios de Bagdad al respecto, por estar en juego la “seguridad nacional”.
Bagdad (AsiaNews) – Las autoridades iraquíes han emprendido una investigación en todos los campos para descubrir cuál fue la suerte de un material radioactivo “altamente peligroso”, robado en noviembre del años pasado, sustraído de un depósito especializado en almacenamiento en las inmediaciones de Bassora, en el sur del país. El temor es que pueda terminar en manos de grupos extremistas y combatientes, e incluso en las del Estado Islámico (EI), quienes podrían utilizarlo para construir la llamada bomba “sucia”, capaz de dispersar fragmentos contaminados al momento de su detonación.
En noviembre pasado, Bagdad comunicó a los altos funcionarios de la AIEA (Agencia Internacional de Energía Atómica) la desaparición del material, pero sin llevar a cabo un requerimiento formal de ayuda para recuperarlo. El centro de la controversia son algunas cápsulas (por un total de 10 gramos) de Iridio-192, isótopo radioactivo que también es utilizado en el tratamiento de tumores en el campo de la radioterapia.
Como cuenta la agencia Reuters, el material era conservado en un estuche protector del tamaño de una computadora portátil. El mismo era conservado en una planta en la zona de Rafidhia, en el área de Bassora, y era propiedad de la industria petrolera estadounidense Weatherford.
Hasta el momento los altos mandos del gobierno iraquí no han comentado el caso, aduciendo razones de “seguridad nacional”. El Departamento de Estado de los EEUU parece excluir la posibilidad de que dicho material radioactivo haya terminado en mano del EI o de otros grupos militantes, pero la preocupación (y el alerta) sigue siendo elevada.
La sociedad estadounidense se deslinda de toda responsabilidad sobre el hurto, subrayando que no es competencia suya la vigilancia de los depósitos de almacenaje. En realidad, el material es propiedad de la compañía turca SGS Turkey, que se ha atrincherado en la más absoluta reserva.
Para la AIEA se trata de elementos clasificados como fuente radioactiva de Categoría 2; eso implica que, de no ser manipulados de manera correcta, pueden causar daños permanentes o incluso fatales, además del peligro de la exposición a los rayos.
En el pasado, grandes cantidades de Ir-192 desaparecieron de depósitos en los Estados Unidos, en Gran Bretaña y en otras naciones, elevando el nivel de alarma por el riesgo de posibles bombas sucias. Fuentes anónimas de Seguridad en Irak no excluyen, por la manera en que se produjo el robo, que el material pueda haber terminado “en manos de Daesh” [acrónimo árabe para el Estado Islámico].
Para resolver la crisis, el ministerio iraquí de Ambiente, desde el día siguiente al robo, instaló escuadras anti-radiación y equipos de control en muchas zonas del país. Las inspecciones se llevan a cabo activamente tanto de día como de noche; son monitoreados, asimismo, los hospitales y centros médicos, por posibles casos de quemaduras causadas por material radiactivo.
17/12/2016 13:14