Colombo, crisis hídrica y falsas promesas: los agricultores contra el Gobierno.

de Arundathie Abeysinghe

Los agricultores reclaman la liberación del agua de la presa de Samanalawewa. Al menos 66.000 familias que dependen del embalse de Udawalawe para sus cultivos y el suministro de agua están en peligro. En los últimos meses, el ejecutivo había subido las tarifas eléctricas para evitar bloqueos en la red, pero las perspectivas son sombrías.

Colombo (AsiaNews) - Los campesinos de Sri Lanka protestan pidiendo que se libere el agua de la presa de Samanalawewa (una reserva del distrito de Ratnapura) en la reserva de Udawalawe (provincia del Sur) para regar los arrozales. Las autoridades han desplegado unidades especiales de policía (Stf) para impedir que los agricultores entren en la zona donde se encuentra la central, alrededor de la cual hay un enorme dispositivo de protección. Hay más de 66.000 familias que dependen del embalse de Udawalawe para cultivar y abastecerse de agua y que, actualmente, se encuentran en condiciones extremadamente difíciles.

Según el Ministerio de Agricultura, casi 26.300 hectáreas de tierras cultivadas ( de arroz) en la reserva de Udawalawe "corren peligro de ser destruidas" debido a la falta de agua. La liberación de agua del Samanalawewa, podría "salvar" al menos parte de las tierras de la devastación. "El daño total a los arrozales en caso de que no se libere agua", continúa la nota ministerial, "asciende a 18.000 millones de rupias (casi 51 millones de euros) y más daños a los cultivos aumentarían el balance a un total de 30.000 millones (84 millones)", lo que implica también una posible "escasez de alimentos en los próximos meses".

Fuentes de la Ceylon Electricity Board (Ceb) informan que, en caso se produjera una fuga de agua, sería necesario "cortar el suministro eléctrico", razón por la cual la mayoría de los ministros del ejecutivo quieren "preservar" la fuente para los descubrimientos energéticos. Sin embargo, la autoridad energética seguirá sin poder garantizar el suministro durante los próximos 10 días, por lo que la Ceb acabará teniendo que comprar más energía o imponer nuevos cortes para hacer frente a la situación.

La ingeniera Samantha Kahawita, experta en energía y electricidad, explica a AsiaNews que “actualmente los niveles de agua en los embalses hidroeléctricos han alcanzado los del 2019, los peores de los últimos tiempos. Si no llueve de aquí a finales de septiembre, el sector eléctrico también podría enfrentarse a una situación de crisis que afectaría a toda la red nacional. Había llovido un poco más en agosto de 2019, mientras que la previsión para el año en curso y las perspectivas a corto plazo son mucho menos prometedoras".

El académico Sampath Malalasekera, también experto en energía, señala que, además de mostrar "reticencias" a la hora de liberar agua a los agricultores, el Gobierno también se deja impresionar "por su propia retórica". Debido a la prolongada batalla con el ente regulador del sector eléctrico, la Comisión de Servicios Públicos de Sri Lanka (Pucsl), por un aumento del 66% de las tarifas eléctricas, los ministros de Energía y Electricidad, entre ellos Kanchana Wijesekara, insistieron en que el "ejecutivo" suministraría electricidad sin interrupciones una vez "aprobado el aumento". Y precisamente la necesidad de evitar nuevos bloqueos "como ocurrió durante varios meses el año pasado" había sido la razón esgrimida para justificar los precios.

Sin embargo, hoy no se descartan y -al contrario- se avecinan cortes de suministro cada vez más fuertes: "Actualmente, el nivel de agua en el embalse de Udawalawe ha bajado al 1,7% y en el de Samanalawewa al 11,7%", explica Sampath, y las perspectivas son cada vez más sombrías. En respuesta, la Federación de Agricultores de Ceilán presentó ayer, 7 de agosto, una queja ante la Comisión de Derechos Humanos de Sri Lanka (Hrcsl) para hacer valer las demandas y los derechos de miles de agricultores afectados por el problema.