El ejército birmano prorroga el alto el fuego (ampliamente violado) pero acumula refuerzos.

Acepta la invitación de los países de la ASEAN, pero el gobierno en la sombra de la oposición denuncia que al menos 300 civiles han muerto desde el terremoto hasta la fecha. Mientras tanto, en la región de Mandalay, el régimen de los generales está movilizando nuevas tropas alrededor de algunos gasoductos chinos conquistados por los rebeldes. Preocupación por las nuevas inundaciones en los campos de refugiados debido a la temporada de monzones.

Yangon (AsiaNews/Agencias) – La junta militar de Myanmar ha anunciado una prórroga del alto el fuego temporal hasta finales de junio, una decisión que, según las declaraciones oficiales, tiene como objetivo facilitar los esfuerzos de socorro y reconstrucción tras el terremoto y que responde a una solicitud en este sentido de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN). Sin embargo, se trata de un anuncio superficial, ya que los combates contra las fuerzas de la resistencia y los ataques contra la población civil no parecen disminuir.

El Consejo Consultivo Especial para Myanmar (SAC-M), por ejemplo, ha destacado que en las últimas semanas «un ataque aéreo de la junta de Myanmar contra una boda en la ciudad de Kyaukkyi, en la región de Bago, mató al menos a 10 civiles, entre ellos la novia y dos niños», mientras que el Gobierno de Unidad Nacional de Myanmar (NUG), compuesto por antiguos parlamentarios destituidos tras el golpe de Estado de 2021, ha denunciado la muerte de al menos 300 civiles solo en los últimos meses, en los que debería haber estado en vigor el alto el fuego.

La declaración del ejército no difiere de las anteriores realizadas entre abril y mayo, cuando un terremoto de magnitud 7,7 devastó las zonas centrales del país. Los primeros anuncios de alto el fuego se prorrogaron hasta finales de abril tras una reunión del general Min Aung Hlaing, jefe de la junta golpista, con el primer ministro de Malasia, Anwar Ibrahim. Luego, en mayo, se produjo una nueva prórroga hasta finales de mes. Las últimas declaraciones, realizadas el 31 de mayo, hacen referencia al plan de paz de la ASEAN formulado tras el estallido de las hostilidades en el 2021, pero que en realidad nunca se ha aplicado. De hecho, las operaciones de la junta militar responden a las peticiones de China, en lugar de a las de los demás líderes del sudeste asiático, con los que, sin embargo, los militares birmanos están tratando de restablecer las relaciones, según algunos comentaristas.

Según escribe el periódico The Irrawaddy, los refuerzos del régimen se están concentrando en el municipio de Taungtha, en el distrito de Myingyan, en la región de Mandalay, una zona devastada por el terremoto de finales de marzo, con el objetivo de reconquistar las infraestructuras energéticas capturadas por las milicias que luchan contra el ejército. Unos 150 soldados de la junta llegaron a Taungtha el 29 de mayo, desplegándose en tres pueblos cercanos a los gasoductos, y sus filas se vieron reforzadas el sábado con otros 60 soldados procedentes de una planta siderúrgica de la cercana ciudad de Myingyan. Estos movimientos son consecuencia de la operación «9/A Nyar Myae», lanzada el 15 de mayo por grupos anti régimen, que consistió en ataques simultáneos contra las posiciones de la junta en los municipios de Taungtha, Natogyi, Myingyan y Nganzun, por donde pasan los gasoductos a través del distrito de Myingyan. Las fuerzas de la resistencia lograron capturar posiciones clave de la junta que custodiaban los gasoductos en Natogyi.

Para complicar aún más la situación, Myanmar se enfrenta a nuevas inundaciones debido a la temporada del monzón. Las autoridades de Myanmar están llevando a cabo operaciones de rescate en el estado de Kachin, tras una importante crecida del río Ayeyarwady, que ha causado daños extensos en las infraestructuras públicas, interrupciones en las comunicaciones y el transporte, además de dañar las viviendas en los campos para desplazados internos. Según fuentes locales, también se han inundado los campos agrícolas.