Islamabad retoma las jirgas tribales para resolver controversias (y las relaciones con Kabul)
El gobierno de Pakistán ha decidido reforzar los mecanismos alternativos de justicia en la provincia de mayoría tribal ubicada en la frontera con Afganistán, integrando el sistema tradicional de las jirgas en el marco jurídico nacional. En el pasado, las relaciones con la administración provincial habían sido tensas, después de que esta última intentara involucrar de forma autónoma a los talibanes afganos en el diálogo sobre seguridad. Mientras tanto, los ataques continúan en la región.
Islamabad (AsiaNews) – El gobierno pakistaní ha decidido recurrir a la tradición para reforzar la justicia y la seguridad en las zonas tribales. En una reunión celebrada ayer, funcionarios federales y provinciales acordaron la necesidad de promover el sistema de las jirgas en la provincia de Khyber Pakhtunkhwa (KP), en la frontera con Afganistán, para resolver las controversias de manera alternativa.
La reunión, presidida por el ministro de Asuntos de Cachemira, Gilgit-Baltistán, y el ministro de Estados y Regiones Fronterizas, Amir Muqam, fue el primer encuentro de la comisión de 18 miembros instituida por el primer ministro Shehbaz Sharif a pedido de los ancianos de las tribus. El objetivo es crear un sistema alternativo de administración de justicia, arraigado en la cultura local, pero alineado con el marco constitucional y jurídico nacional.
El ministro Muqam explicó que en la consulta participarán los ancianos de las tribus y expertos legales para que las decisiones reflejen las necesidades reales de las comunidades locales. La jirga, explicó el ministro, se integrará en el sistema legal estatal para que funcione dentro de los límites de la ley. También se decidió establecer una subcomisión y celebrar la próxima reunión en Peshawar.
El ministro de Desarrollo, Ahsan Iqbal, recordó que el objetivo final es reducir la dependencia de las fuerzas policiales, y añadió que “el gobierno del KP es un actor fundamental en este proceso y estamos decididos a avanzar juntos”. El gobernador de KP, Faisal Karim Kundi, expresó su agradecimiento por los esfuerzos del gobierno en la búsqueda de soluciones para las zonas tribales.
Sin embargo, la cooperación entre el gobierno federal y provincial no siempre ha sido fluida. Hace unos meses el ministro principal de KP, Ali Amin Gandapur, volvió a proponer que se enviara una jirga de líderes tribales a Afganistán para mantener conversaciones directas con el régimen talibán. La iniciativa (que se había discutido por primera vez en septiembre de 2024) fue duramente criticada por el primer ministro Sharif, quien afirmó que era “un ataque directo” contra el gobierno central.
Existe la opinión generalizada de que el gobierno del KP no puede actuar de forma autónoma sin el consentimiento tácito del influyente aparato militar de Pakistán. El portavoz del gobierno provincial, Barrister Saif, había asegurado que el proceso estaría “en línea con la seguridad y la política exterior” y que Islamabad sería informado de todos los acuerdos con el gobierno talibán.
La situación se ve agravada por el creciente número de atentados terroristas en la región a manos de los talibanes pakistaníes (Tehreek-e-Taliban Pakistan, TTP). Hace solo tres días, 13 soldados murieron en un atentado y otros 16 resultaron heridos. A pesar de un descenso general de la violencia registrado en el mes de junio, un informe del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas señala que entre julio y diciembre del año pasado los talibanes pakistaníes perpetraron 600 ataques, a menudo contando con el apoyo de la población y la financiación de Kabul.
26/03/2024 15:13
27/07/2017 17:25