Las nuevas relaciones de poder entre Estambul y Ereván

de Vladimir Rozanskij

A principios de marzo de 2024, los dos ministros de Asuntos Exteriores, Ararat Mirzoyan y Hakan Fidan, se reunieron en Antalya y declararon estar dispuestos a restablecer completamente sus relaciones diplomáticas. Los armenios esperan que Turquía limite la influencia de los rusos, mientras que Erdogan cultiva la ambición de actuar como puente entre Oriente y Occidente.

Ereván (AsiaNews) - Mientras que las elecciones locales en Turquía parecen indicar por primera vez un serio revés para Erdogan y su AKP, en el Este también se plantean preguntas sobre las relaciones internacionales de Ankara y - en particular - sobre la aceleración dada en los últimos meses a la cuestión extremadamente delicada de las relaciones con Armenia. En una conferencia organizada en Ereván por el Centro de Análisis e Iniciativas Estratégicas, el politólogo ruso Maksim Vaskov afirmó que, en las condiciones actuales, Turquía hará todo lo posible para ofrecer a Armenia su propia supervisión política; un hecho que podría abrir escenarios muy controvertidos para la vida del Estado armenio.

En primer lugar, "el fortalecimiento de la posición de Ankara en el Cáucaso, empezando por el Estado amigo de Azerbaiyán, no suscita mucho consenso en Moscú. Rusia no puede impedir que los azerbaiyanos desarrollen sus proyectos de cooperación con Turquía y la OTAN, pero la presencia militar rusa en la región sigue siendo muy significativa.

Armenia y Turquía mantienen relaciones diplomáticas desde el final de la URSS, aunque los turcos cerraron sus fronteras a los armenios en 1993 como reacción al proceso de reconocimiento internacional del genocidio armenio por parte del Estado reformado por Kemal Ataturk. El conflicto de Nagorno Karabaj también fue visto con mucha desaprobación por los turcos, ya que impedía el libre acceso a los corredores de mercado.

Desde diciembre de 2021, tras los efectos de la "guerra de los 44 días" en Karabaj, Turquía ha intentado iniciar un proceso de normalización de las relaciones con Armenia, con una reunión entre el vicepresidente de la Asamblea Nacional en Ereván, Ruben Rubinyan, y el ex embajador turco en Estados Unidos, Serdar Kylyč. El 12 de marzo de 2022, los ministros de Asuntos Exteriores de ambos países se reunieron en el Foro Diplomático de Antalya para iniciar la reanudación de las relaciones a todos los niveles. El 1 de julio de 2022, comenzaron a reabrirse las fronteras durante breves periodos para los visitantes de terceros países que deseaban viajar de un país a otro, y se llegó a un acuerdo para reabrir las rutas de transporte aéreo entre ambos, reanudándose los vuelos entre Armenia y Turquía a principios de 2023. El 3 de junio de 2023, el primer ministro armenio Nikol Pašinyan viajó a Ankara para asistir a la tercera toma de posesión del presidente Recep Tayyp Erdogan, la primera visita de un dirigente armenio a Turquía en más de una década.

Hace un mes, a principios de marzo de 2024, los dos ministros de Asuntos Exteriores, Ararat Mirzoyan y Hakan Fidan, volvieron a reunirse en Antalya, declarando su disposición a un restablecimiento completo de las relaciones diplomáticas y discutiendo los pasos concretos que debían darse en este sentido. Turquía pretende ahora superar los malentendidos históricos con Armenia, que solía protegerse de Rusia precisamente para evitar la influencia turca, mientras que hoy podría ocurrir paradójicamente lo contrario: los armenios utilizarían a Turquía para limitar la influencia rusa, y Ankara asumiría la responsabilidad de actuar como puente entre Oriente y Occidente.

Teniendo en cuenta que una de las principales objeciones a la entrada de Turquía en la Unión Europea se refiere precisamente al no reconocimiento del genocidio armenio, el nuevo escenario que se está configurando cambiaría radicalmente el equilibrio, y el papel mediador que Recep Tayyp Erdogan pretende atribuirse en el conflicto entre Rusia y Ucrania podría también reconvertir a Turquía con respecto a este legado negativo del pasado. Como recuerda Vaskov, "los armenios han declarado en varias ocasiones que no se oponen a la entrada de Turquía en la UE", lo que haría ahora la "ventana a Europa" aún más accesible para la propia Armenia.