Majenang, decenas de personas sepultadas por el lodo

de Mathias Hariyadi

Un nuevo y grave deslizamiento de tierra en la provincia de Java Central ha causado al menos 18 muertos y numerosos desaparecidos. Las labores de rescate se ven obstaculizadas por una profunda fractura en el terreno, y las nuevas lluvias podrían ampliar la zona afectada por el desastre. El cambio climático y las condiciones geológicas hacen que todo el país esté cada vez más en riesgo.

Yakarta (AsiaNews) - Al menos 18 personas han perdido la vida en un deslizamiento de tierra de grandes proporciones que afectó la noche del 13 de noviembre a varias zonas residenciales del distrito de Majenang, en la regencia de Cilacap, Java Central, mientras que decenas siguen desaparecidas y se teme que hayan quedado sepultadas por el lodo.

El desastre, provocado por lluvias torrenciales prolongadas, sepultó casi 6,5 hectáreas de asentamientos, con escombros que recorrieron hasta 540 metros hacia el valle. El terreno se hundió hasta 2 metros, con una gran fractura que se extiende a lo largo de 25 metros. El deslizamiento de tierra afectó a las aldeas de Tarukahan, Cibeunying y Cibaduyut, destruyendo 16 viviendas y obligando a los residentes a huir. Al menos 23 sobrevivientes fueron evacuados de la zona afectada.

Las operaciones de rescate siguen siendo complejas debido al terreno inestable y a las gruesas capas de escombros. «Nos enfrentamos a un terreno inestable y a un acceso limitado para la maquinaria pesada», explicó el jefe de los equipos de búsqueda y rescate, M. Abdullah.

La profesora de ingeniería geológica de la Universidad Gadjah Mada, Dwikorita Karnawati, advirtió de la presencia de una gran grieta en forma de herradura en la cima de la ladera, una señal preliminar de posibles deslizamientos secundarios inminentes. «Si el agua de lluvia penetrara en la grieta, el movimiento del terreno podría acelerarse», explicó, y añadió que los equipos de rescate y los voluntarios deben interrumpir inmediatamente sus actividades al comenzar a llover, incluso si se trata de una llovizna leve. También señaló otras señales de alarma, como árboles o edificios inclinados, nuevos manantiales, abultamientos en la ladera o puertas y ventanas que de repente se vuelven difíciles de abrir, posibles indicios de un hundimiento de los cimientos.

«Oí un estruendo enorme. Cuando corrí a casa, ya había sucedido todo», contó a la BBC indonesia el Sr. Daryana, sentado en estado de shock en el hospital regional de Majenang tras perder a su esposa e hija. Fue arrastrado 15 metros por el terreno en movimiento y no pudo volver atrás para salvar a su familia.

Los residentes locales informaron que el deslizamiento se originó en las colinas cultivadas con cocoteros, plataneros y bambú. «El terreno de arriba se derrumbó casi dos metros. Los escombros recorrieron unos dos kilómetros hacia abajo», explicó un habitante.

El jefe de la Agencia Nacional de Gestión de Desastres (BNPB), el general Suharyanto, desplegó a 200 efectivos para apoyar las operaciones de rescate. Confirmó que 28 viviendas situadas en la zona de alto riesgo deben ser evacuadas inmediatamente. El gobernador de la provincia de Java Central, el general Ahmad Luthfi, anunció la asignación de 400.000 millones de rupias (unos 20.600 euros, nota del editor) para la reubicación de las familias afectadas. Se ha preparado un terreno de 3,5 hectáreas en Majenang para la construcción de refugios temporales y viviendas permanentes.

El desastre de Majenang se produce poco después de otro deslizamiento mortal ocurrido el año pasado en Tana Toraja, en Sulawesi Meridional, que causó al menos 20 víctimas mortales. Los expertos advierten que las lluvias extremas, combinadas con las condiciones geológicas de Indonesia, siguen aumentando el riesgo de deslizamientos en todo el país.