17/11/2022, 12.54
RUSIA
Enviar a un amigo

Moscú: la 'memoria' no se puede borrar

de Vladimir Rozanskij

Hace un año comenzó el juicio contra la asociación humanitaria Memorial, clausurada el 28 de febrero y galardonada con el Premio Nobel de la Paz. Los activistas continúan su labor en la clandestinidad: "No nos van a callar".  El grupo espera que se produzcan cambios en la sociedad rusa, "cambios enormes".

Moscú (AsiaNews) - Ha pasado un año desde el inicio del proceso judicial que disolvió, el 28 de febrero, la asociación humanitaria rusa "Memorial", galardonada este año con el Premio Nobel de la Paz. Sus activistas y colaboradores continúan su labor en la semi clandestinidad y el exilio, sin renunciar a la memoria en defensa de los derechos pisoteados, como se desprende de las numerosas entrevistas y publicaciones recientes.

Novaja Gazeta Evropa, la agencia creada tras el cierre del periódico del Premio Nobel Dmitry Muratov, ha entrevistado a muchos colaboradores de Memorial. A pesar de la distancia y los obstáculos, intentan continuar su obra: documentar los hechos ocurridos durante el siglo de la represión soviética, y ahora también durante la era de Putin. Una de las colaboradoras de Memorial es Lilja Matveeva, una joven artista que comenzó a participar de las actividades del centro hace solo un mes, tras visitar la prisión de traslado de Presnenskaya, en Moscú, junto a un grupo guiado por los activistas.

La visita la impulsó a participar en las iniciativas de Memorial, como la "Restitución de los nombres", acto que fue censurado este año en Moscú.  Se le encomendó la tarea de ilustrar el acontecimiento con varios dibujos, entre ellos el más conocido, con la inscripción "My-Memorial, Nosotros somos la Memoria", junto con muchos retratos de los perseguidos. De regreso a su ciudad siberiana de Krasnoyarsk, se dedicó a difundir imágenes y documentos de la represión, cuando comenzó el juicio contra la asociación: en el momento más dramático, Lilja se convirtió en su principal creadora de imágenes.

Todos los días Lilja se reunía con los demás miembros del grupo frente al juzgado o en sus inmediaciones, distribuyendo folletos, camisetas y accesorios, carteles e incluso gorros abrigados especialmente diseñados, ya que tenían que manifestarse en las calles con temperaturas bajo cero. Cuando consiguió entrar en la sala de audiencias, la activista también retrató las sesiones del juicio, "un espectáculo extraño y aterrador", entre un fiscal amenazante y una plácida jueza de edad avanzada.

El 28 de diciembre llegó la condena que disolvió la asociación. Los activistas trataron de mantenerse enérgicos y optimistas, a la espera del resultado de la apelación, hasta la sentencia definitiva del mes de febrero, en los mismos días de la invasión en Ucrania. “Habíamos organizado un festival antes de la última sesión", dice Lilja, "precisamente para no ceder a la desesperación, pero el festival se convirtió en una protesta contra la guerra". En mayo, la artista emigró a Alemania, en parte para evitar acabar ella misma en la cárcel. Ahora vive en Berlín.

Natalia Koljagina es unos años mayor que Lilja. Decidió quedarse en Moscú para ejercer su profesión de "culturóloga" -ahora, fuera de los círculos académicos- y está colaborando en la redacción de la página web "Lecciones de la Historia", en un intento de evitar que se disperse el patrimonio histórico y humano de la organización Memorial, en la que participa activamente desde 2009. Durante varios años, ella y los demás miembros de su equipo propusieron a las escuelas rusas el concurso "El hombre en la historia: la Rusia del siglo XX", que también fue clausurado por las autoridades en 2021.

Muchos docentes apoyaron el concurso, no sólo promoviendo composiciones literarias o artísticas, sino también invitando a los alumnos a visitar los lugares donde se cometieron actos de represión y encarcelamiento de alemanes y estonios. Muchos reaccionaron diciendo: "necesitamos a Memorial, para compartir nuestras experiencias, para entender cómo vivimos". Natalia dice que la cancelación de Memorial "fue como sufrir la muerte de un amigo cercano, pero la comunidad que creamos no se puede destruir ni dispersar, no nos van a callar".

Los exponentes de Memorial aseguran que en Rusia no todos apoyan la guerra y la dictadura, y que es precisamente la memoria de la represión lo que da esperanza. En aquel entonces también se creía que el régimen soviético lo había asfixiado todo; los pocos que resistieron pudieron aportar los recursos necesarios: "Creo que habrá cambios en nuestra sociedad, y serán cambios enormes", concluye Natalia.

TAGs
Enviar a un amigo
Vista para imprimir
CLOSE X
Ver también
Corte suprema de Moscú: Los Testigos de Jehová están fuera de la ley
21/04/2017 12:09
La descolonización de Ucrania
19/05/2022 10:15
Como la URSS, Rusia se encamina hacia la desintegración
30/12/2022 09:57
Economía de guerra (en Ucrania). Se espera que el PIB ruso caiga un 12%
13/05/2022 11:47
Moscú prohíbe los libros de historia ‘equivocados’
17/07/2021 12:30


Newsletter

Suscríbase a la newsletter de Asia News o cambie sus preferencias

Regístrese
“L’Asia: ecco il nostro comune compito per il terzo millennio!” - Giovanni Paolo II, da “Alzatevi, andiamo”