El general Min Aung Hlaing culpa a "expertos extranjeros" no especificados por el avance rebelde en el Estado de Shan. Circulan noticias de que se han rendido batallones enteros del Ejército, pero la Junta sigue aplicando mano dura en Rangún. 600 organizaciones piden a la ASEAN que abandone la idea de un diálogo inclusivo y lleve a los militares ante la justicia por sus crímenes.

 

Milán (AsiaNews/Agencias)- Los militares birmanos, en evidentes dificultades ante la ofensiva lanzada hace un mes por las milicias étnicas en el este del país, multiplican sus demostraciones de fuerza en Rangún con arrestos masivos de civiles. El sitio web Myanmar Now retoma fuentes locales y habla de columnas de soldados que circulan por las calles de la ciudad, que parece cada vez más el único bastión que el Ejército golpista todavía es capaz de controlar.

Hace unos días el mismo general Min Aung Hlaing, hombre fuerte del régimen, reconoció los daños causados ​​a las tropas regulares por la alianza de milicias étnicas, especialmente en el Estado de Shan. Durante una reunión en la capital, Naypyidaw, el general admitió que las fuerzas de la Junta habían "abandonado algunas posiciones" debido a la Operación 1027 lanzada por la Alianza Democrática Nacional de Myanmar (MNDAA), el Ejército de Arakan y el Ejército de Liberación Nacional Ta'ang. Los rebeldes afirman que han tomado más de 170 puestos militares de avanzada desde que comenzó la campaña. En el mismo escenario se enmarca la dramática historia de la catedral de Loikaw, en el Estado de Kayah (que contamos hace pocos días), donde el obispo y algunos sacerdotes, que habían abierto las puertas a los civiles en fuga por los combates, se vieron obligados ellos mismos a abandonar el complejo, ocupado ahora por militares que pretenden utilizarlo como escudo protector.

En un discurso difundido por la emisora ​​estatal MRTV, Min Aung Hlaing atribuye el éxito de la ofensiva al uso de "drones militares" que bombardean objetivos desde el aire y a la presencia de "expertos extranjeros" no especificados que ayudan a los rebeldes en su campaña. Pero desde los campos de batalla llegan sobre todo noticias de que se están rindiendo batallones enteros del Ejército birmano.

Por eso el Ejército birmano se está reagrupando en Rangún. Pero gran parte de la oposición tiene la esperanza de que los días de la Junta estén contados. Precisamente hoy más de 600 organizaciones birmanas, regionales e internacionales hicieron un llamamiento a la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) para pedir que se ponga fin al apoyo a un diálogo nacional inclusivo en Myanmar, y se someta a juicio a los generales. “La ASEAN debe tomar medidas concretas para satisfacer las demandas del pueblo de Myanmar de establecer una unión democrática federal – dicen – y llevar ante la justicia a la Junta Militar ilegal y a Min Aung Hlaing por cometer atroces crímenes masivos”.

Foto tomada del sitio web Myanmar Now

 

• myanmar
• rangún
• min aung hlaing
• operación 1027
• asean