Papa: a los cristianos de Taiwan, promover la unidad y la caridad

Francisco recibió una delegación del National Council of Churches di Taiwan. “El reforzamiento de las relaciones entre las confesiones cristianas y el anuncio de Jesús, que podría llevar juntos también a través de obras de caridad y proyectos formativos dirigidos a los jóvenes, traerán beneficio a la entera sociedad”.

Ciudad del Vaticano (AsiaNews)- Promover una mayor unidad entre cristianos y llevar adelante obras de caridad y proyectos formativos dirigidos a los jóvenes. Son las indicaciones dadas por el Papa Francisco a una delegación del National Council of Churches de Taiwan, recibida hoy.

En su discurso Francisco, recordando que vuelve de un viaje que hizo hace poco a los pueblos de Asia, dijo que ha podido “hacer experiencia de la vitalidad y de la inventiva que caracterizan a los pueblos de Asia, pero también del rostro sufriente de una humanidad demasiado a menudo privada de una prosperidad material y del bienestar social. Hay muchos ambientes en los cuales, como cristianos, estamos llamados a socorrer a quien es menos afortunado”.

La “vía maestra” que hay que seguir en cuanto cristianos, agregó, es “encarnar concretamente en la vida” el amor de Dios.

“La Iglesia católica-continuó- a través de la Conferencia episcopal regional china, está comprometida, ya desde la Fundación del National Council of Churches of Taiwan en 1991,en promover una mayor unidad entre los creyentes en el Señor. El reforzamiento de las relaciones entre las confesiones cristianas y el anuncio de Jesús, que podría llevar a trabajar juntos en las obras de caridad y en la creación de proyectos formativos dirigidos a los jóvenes, y que traerán beneficios a la entera sociedad. Un futuro mejor para todos exige, de hecho, la formación de las jóvenes generaciones, especialmente en el arte del diálogo, de tal modo que puedan convertirse en protagonistas de una cultura de la armonía y de la reconciliación, tanto necesaria y estén dispuestos a recorrer, con la ayuda de Dios, esa vía que va del conflicto a la comunión y que se demostró tan fructífera en el camino ecuménico”.

“Agradezco a cada de vosotros-concluyó- por vuestro compromiso y continuar en este camino, reforzando la fraternidad y la colaboración entre vuestras comunidades. Continuemos caminando juntos en el primado de la caridad hacia el día en el cual se realizará el deseo de Jesús: “sean un sola cosa… para que el mundo crea” (Jn 17,21)”.