Trung Khoa Le, cuatro paredes de libertad en Berlín contra la censura de los medios en Hanói

de Daniele Frison

El periodista, acusado de "oposición al Estado", habla con AsiaNews en la redacción alemana de Thoibao. Protegido por la policía debido a las reiteradas amenazas, es un símbolo de resistencia a la erosión de la libertad de prensa en Vietnam. Al menos 70 periodistas han sido encarcelados desde 2016 en Vietnam. El portal aumentó sus visitas cuando le recortaron los fondos a Radio Free Asia. Y hoy utiliza reporteros generados por inteligencia artificial para eludir la represión.

Berlín (AsiaNews) - Una pequeña oficina en Berlín oriental produce temor en Hanói. Sobrios adornos navideños, cajas apiladas por todas partes, la ventana que se abre a un cielo gris de diciembre. Se escucha el murmullo de las oficinas adyacentes: agencia inmobiliaria, bufete de abogados, estudio fotográfico. Irónico. Tan irónico como Trung Khoa Le, de 54 años, que desde estas cuatro paredes de libertad constituye una preocupación para la cúpula del Partido Comunista de Vietnam. Por la mañana esta encuentra noticias libres de censura que se han publicado en thoibao.de durante la noche, pero a la luz del día en Alemania y la democracia europea. “El régimen nos odia con todas sus fuerzas”, dice Le con rostro sereno. Muestra un reel de Thoibao con un periodista generado con IA, y comenta: “Es muy bonito, ¿verdad?”. Pausa. “Y no puede ser arrestado”.

Desde el 17 de noviembre, Trung Khoa Le —periodista y editor jefe de Thoibao, un sitio web de noticias que tiene más de veinte años de actividad y se encuentra bloqueado en Vietnam— ha sido acusado por el ministerio de Seguridad Pública de Hanói de “producir, almacenar y difundir información, materiales y objetos con el propósito de oponerse al Estado”. Se le ha incriminado en virtud del artículo 117 del Código Penal - que conlleva una pena de prisión de hasta 20 años - y el juicio será el 31 de diciembre. Esta es solo una muestra más de la erosión de la libertad de prensa en Vietnam, exacerbada por el poder del general To Lam, secretario del Partido Comunista desde 2024. Y desde el 10 de diciembre pesa un nuevo lastre sobre la libre información: la Asamblea Nacional ha adoptado dos reformas legislativas que erosionan la confidencialidad de las fuentes de los medios y periodistas, y amplían el conjunto de información clasificada como secreto de Estado.

Trung Khoa Le habla con AsiaNews sentado ante una mesa de vidrio rodeada de cajas registradoras. Las paredes de la sala están cubiertas de monitores y cámaras. Tres relojes marcan simultáneamente la hora de Berlín, Hanói y Nueva York. “. Cuando toma su té por la mañana la cúpula del régimen de Vietnam ya ha recibido nuestras noticias”, dice observándolos. La redacción de Thoibao forma parte del Dong Xuan Center, el gran mercado asiático de Berlín. Aquí, entre distribuidores mayoristas y restaurantes, Le opera solo, pero con el “máximo apoyo tecnológico posible” y con el respaldo de una red de colaboraciones y fuentes que proviene incluso de Vietnam, a pesar de los riesgos. “Personas con trabajos comunes, no solo periodistas”, explica.

La policía alemana lo protege desde 2018. Nos muestra las comunicaciones: las fuerzas del orden están constantemente informadas de todos los movimientos y reuniones del periodista. Las amenazas contra él se han intensificado desde que Thoibao – que informa sobre corrupción y asuntos internos del Partido Comunista – fue el primero en dar la noticia del secuestro en Berlín de Trinh Xuan Thanh, un ex político vietnamita que ya fue repatriado. El caso tensó las relaciones diplomáticas entre Alemania y Vietnam, y reveló la operatividad tentacular de los organismos policiales vietnamitas en el extranjero. Sobre Le, ciudadano alemán, pesa una orden de arresto, junto con la reciente acusación de noviembre. “La próxima vez que nos veamos les diré cuántos años me dieron”, dice a AsiaNews con tono divertido.

Los canales de Thoibao alcanzan hasta “100 millones de clics al mes”. Las visitas han aumentado desde que la administración Trump recortó la financiación a agencias de prensa como Radio Free Asia, que se vio obligada a suspender sus servicios informativos después de 29 años de actividad ininterrumpida. En Vietnam, Facebook sigue siendo la plataforma online más popular, el principal canal para la circulación de noticias que no está sujeto a la "verdad" del partido único. Solo la página thoibao.de tiene 1,3 millones de seguidores. Pero la censura también se infiltra en la red social de Meta. “Tu video no está disponible en Vietnam”, reza una notificación que llegó durante nuestro encuentro. “Todos nuestros canales han sido completamente bloqueados, para que las noticias que publicamos no se puedan leer en Vietnam. Es una señal del deterioro de la libertad de prensa”, comenta Le. A sus espaldas se pueden ver las placas de plata otorgadas por YouTube por alcanzar los 100.000 suscriptores a los canales Thoibao News y thoibao.de.

“Más del 80% de nuestro contenido se produce con software de inteligencia artificial”, dice el periodista. Hay al menos dos razones que explican esta decisión. La primera se refiere a los costos de mantenimiento de la agencia, que inicialmente se imprimía en papel y después se empezó a publicar exclusivamente online. La segunda está relacionada con los riesgos que corren los que colaboran, especialmente desde Vietnam. “Su responsabilidad no es comparable a la de la inteligencia artificial”, afirma. Reporteros Sin Fronteras informa que bajo la influencia de To Lam, más de 70 periodistas han sido encarcelados desde 2016, y Vietnam ocupa el puesto 173 sobre 180 en el ranking del Índice Mundial de Libertad de Prensa 2025. “Para los vietnamitas es importante ver y escuchar contenidos breves, pero de calidad. Porque estamos expuestos a muchos temas, de manera que las noticias deben durar un minuto como máximo. Vemos que de esa manera son bien recibidas”, explica.

Entre los videos publicados por Thoibao hay “clips satíricos” generados con IA sobre la cúpula del Partido Comunista de Vietnam. Algunos muestran a To Lam y al presidente Lương Cường sentados en sus escritorios bebiendo té y fumando cigarros. A pesar de la censura, thoibao.de consigue aparecer en Vietnam gracias a una “nueva tecnología” que proporciona un “enlace especial” que elude el bloqueo, explica Le. El objetivo es crear contenidos “políticos”, que no sean aburridos y que puedan hablar sobre la democracia a las nuevas generaciones. “Hago esto para darles a los 100 millones de vietnamitas el derecho a conocer la verdad que no está relacionada con el régimen. Ellos no pueden hacerlo, porque se meterían en problemas o serían arrestados. Creo que esto tiene un impacto positivo, incluso para la economía. En Alemania vivo en un país democrático, me gustaría que Vietnam también avanzara lo más rápido posible en esa dirección”, afirma con esperanza.

Trung Khoa Le sostiene que no es casualidad que el juicio del 31 de diciembre – en el que está acusado junto con el abogado y activista por la democracia Nguyen Van Dai, que también se encuentra en Alemania – se lleve a cabo en vísperas del 14º Congreso del Partido Comunista de Vietnam, del 19 al 25 de enero de 2025. “Creen que pueden silenciarme para no tener problemas al comienzo del año”, comenta. El Congreso decidirá las directrices para el quinquenio 2026-2031. “Antes y después seguirá siendo el mismo sistema: un Estado policial dirigido por el Partido Comunista y su máximo líder To Lam”, afirma.

Trung Khoa Le cree en la transformación democrática de Vietnam. “Pienso que una gran parte del pueblo vietnamita desea una renovación: tener un sistema donde su derecho a voto realmente cuente, que garantice igualdad de oportunidades. Esto sucederá, pero mucho depende de nuestro trabajo”, afirma muy serio. El periodista sueña con un Vietnam libre. Hasta entonces, no regresará. Y cuando suceda, se dedicará a la política para colaborar en la “transición”, confía a AsiaNews. Sueña con un avión que conecte Berlín con Hanói, tal como intenta hacer Thoibao. “Invitaría a bordo a los agentes que me han protegido en estos años, y a los periodistas que han luchado. Y empezaremos a festejar en vuelo”, dice. Cuatro paredes de libertad que se convierten en alas. Quién sabe cuántas veces lo ha soñado.