Un terremoto sacude Daca, al menos cuatro muertos y numerosos heridos

de Sumon Corraya

Un temblor de magnitud 5,7 ha sacudido esta mañana la zona de la capital de Bangladés. Las víctimas han fallecido al caerles encima partes de edificios mientras caminaban por la calle. También se ha producido pánico y heridos en las fábricas de la industria textil y en las instalaciones de las universidades. Conferencia Episcopal: no hay daños en las iglesias. La advertencia de los expertos: «El país se encuentra en una zona sísmica, hay que hacer cumplir las normas de seguridad en la construcción».

Daca (AsiaNews) - Un fuerte terremoto ha sacudido Bangladés esta mañana, causando pánico en todo el país y dejando al menos cuatro muertos y muchos heridos. El temblor, de magnitud 5,7 en la escala de Richter, se sintió a las 10:38 en Daca y otros distritos. Según el Servicio Geológico de Estados Unidos, el epicentro se localizó cerca de Madhavadi, en el distrito de Narsingdi, a unos 14 kilómetros de la capital.

Las autoridades confirmaron que tres peatones murieron en la zona de Bangshal, en Daca, cuando se derrumbó la barandilla de un edificio de cinco pisos en la calle KP Ghosh. «Estaban caminando por la calle cuando los ladrillos les cayeron encima», declaró el agente Ashish Kumar, de la comisaría de Bangshal. Los cuerpos de las víctimas fueron trasladados al Hospital Universitario Sir Salimullah. Una de ellas era un niño, otra un estudiante de medicina llamado Rafiul, mientras que la tercera persona aún no ha sido identificada.

En Rupganj, Narayanganj, una niña de un año llamada Fatema murió tras el derrumbe de un muro en la calle durante el terremoto. Su madre, Kulsum Begum, y un vecino resultaron heridos y fueron ingresados en un hospital local. Los testigos dijeron que las dos mujeres se dirigían a Bhulta Gausia cuando se derrumbó el muro.

El terremoto provocó el caos en fábricas y universidades. Al menos 200 trabajadores del sector textil resultaron heridos en la zona BSCIC de Tongi cuando el pánico desencadenó una huida precipitada en Fashion Pulse Limited. Los trabajadores intentaron escapar, pero la puerta de emergencia estaba cerrada, lo que provocó caídas y fracturas. Los heridos fueron trasladados a hospitales cercanos, entre ellos el Shaheed Ahsan Ullah Master General Hospital.

También hubo personas afectadas en la Universidad de Daca. Cuatro estudiantes de las residencias Muhsin Hall, Kabi Jasim Uddin Hall y Muktijoddha Ziaur Rahman Hall resultaron heridos tras saltar por las ventanas presas del miedo. Uno de ellos se encuentra en estado crítico en el Dhaka Medical College Hospital. Varios edificios del campus han sufrido grietas y se han desprendido escombros de los techos, aunque no se han registrado daños estructurales graves.

En otras zonas de la capital, se han desprendido ladrillos y yeso de edificios antiguos. En Kasai Tuli, un edificio de ocho pisos se derrumbó parcialmente, lo que obligó a intervenir a los equipos de bomberos de Sadarghat y Siddiqbazar. Otro edificio en Swamibag se inclinó peligrosamente contra una estructura cercana. En Khilgaon, un hombre resultó herido cuando cayeron ladrillos de una obra. Poco después del terremoto se produjo un incendio en el bloque F de Baridhara, aunque no está claro si está relacionado con el seísmo.

El P. Tushar James Gomes, secretario general adjunto de la Conferencia Episcopal de Bangladés, declaró a AsiaNews que las comunidades cristianas no sufrieron daños. «Nuestros edificios cumplen con los códigos de seguridad y no hemos recibido ninguna notificación», afirmó.

Los expertos advierten que el temblor de hoy es una señal de alarma. «Bangladés se encuentra en una zona sísmica. Si se produjera un terremoto de magnitud 6, la destrucción sería inevitable», declaró Mehedi Ahmed Ansari, profesor de ingeniería civil en la BUET. Instó a las autoridades a hacer cumplir los códigos de construcción y a prepararse para futuras catástrofes.

El temblor, descrito como uno de los más fuertes de los últimos años, duró solo unos segundos, pero provocó un gran temor. Miles de personas salieron corriendo de sus casas y oficinas, abarrotando las calles por temor a nuevas réplicas. Los servicios de emergencia permanecen en máxima alerta mientras continúan las evaluaciones.