Wenzhou. Juicio contra el P. Ma. acusado de la venta ilegal de un libro de cantos religiosos

de Andrew Law

Está preso desde hace un año junto con un laico local propietario de una tienda. Es el el ex responsable "oficial" de la diócesis de la provincia de Zhejiang y ha rechazado las acusaciones de corrupción, afirmando que actuó como sacerdote. Presiones para desalentar a los fieles que querían estar presentes en la sala del Tribunal para apoyarlo. Algunos afirman que su verdadera 'culpa' es haber organizado una peregrinación a Roma o no haber apoyado el nombramiento de un obispo impuesto por el Partido.

Milán (AsiaNews) - La mañana del 13 de noviembre de 2025, se presentó por fin públicamente en la Sala 1 del Tribunal del Pueblo de la ciudad de Yiwu, en la provincia de Zhejiang, el caso del P. Ma Xianshi, ex responsable “patriótico” de la diócesis católica de Wenzhou, y del laico Zhuang Qiantuan, acusados de la venta ilegal de un libro de cantos religiosos. La audiencia se prolongó hasta las 14:30. El tribunal no dictó una sentencia inmediata y anunció que se daría a conocer en una fecha por determinar.

En el juicio, la acusación y la defensa se concentraron en la calificación jurídica y en determinar la pena por la venta considerada “ilegal” del libro de cantos Tianlu Miaoyin (“Melodías celestes”) publicado por la diócesis católica de Wenzhou. La publicación cuenta con una autorización de impresión emitida por el departamento religioso de Zhejiang y no entra en la categoría de las publicaciones ilegales; sin embargo, se puso a la venta en el mercado de pequeños artículos de Yiwu, en la tienda gestionada por el laico Zhuang Qiantuan. Según la acusación, esta venta viola la norma que establece que las publicaciones religiosas sólo pueden distribuirse dentro de la comunidad religiosa, y por lo tanto fue clasificada como actividad comercial ilegal.

El punto central del debate era establecer si el P. Ma Xianshi era responsable del delito a título individual o como representante de un grupo organizado. El libro de cantos vendió más de 50 mil copias, con un volumen de negocios de aproximadamente 1,5 millones de yuanes (alrededor de 181 mil euros), depositados en una cuenta bancaria privada a nombre del P. Ma Xianshi. La determinación de la pena por el delito de “comercio ilegal” depende de la magnitud del volumen de negocios y del sujeto del delito (persona física o ente colectivo).

Los abogados de la defensa afirmaron que las circunstancias históricas son la razón por la que muchas parroquias de la diócesis de Wenzhou utilizan cuentas bancarias a nombre de sus respectivos sacerdotes. Presentaron extractos de cuenta, documentación de los gastos e incluso el testamento personal del P. Ma, para demostrar que los fondos estaban destinados exclusivamente a las actividades de la Iglesia, sin ningún fin de lucro personal. La defensa subrayó que la publicación había obtenido la autorización de los órganos religiosos de Zhejiang y que a pesar de las irregularidades en la venta no hubo ningún impacto negativo en la sociedad. Por esa razón pidieron la exención de la pena. Añadieron que, si el caso procedía, el Departamento de Asuntos Religiosos también debía ser considerado responsable por no cumplir adecuadamente con sus funciones de supervisión.

El P. Ma presentó personalmente su defensa en la sala. Declaró que actuó como un sacerdote que trabaja en nombre de la Iglesia, desprovisto de cualquier intento de beneficio personal, y no reconoció su culpabilidad individual.

El laico Zhuang Qiantuan, en cambio, admitió los hechos y pidió una reducción de la pena, para poder reunirse pronto con su familia.

La audiencia estaba inicialmente programada para el 1 de julio. Más de trescientos fieles se habían inscrito para asistir y muchos ya habían llegado a Yiwu, pero la audiencia fue cancelada la noche anterior. Antes de la audiencia del 13 de noviembre, sacerdotes, religiosas y fieles de la diócesis de Wenzhou que se habían registrado para asistir como público fueron objeto de presiones y amenazas por parte del Departamento de Asuntos Religiosos local, hasta el punto de que solo dos sacerdotes de Wenzhou pudieron participar, acompañados durante toda la sesión por funcionarios públicos.

La mayoría de las personas presentes como público eran fieles no registrados con antelación. Informaron que la sala no era lo suficientemente grande y que muchos puestos estaban ocupados por funcionarios religiosos de las diversas ciudades de la provincia de Wenzhou. Por este motivo, el tribunal de Yiwu, para demostrar su buena voluntad, abrió salas adyacentes con transmisión de video, para que los fieles pudieran seguir la audiencia y apoyar a sus pastores en la prueba.

Los fieles que asistieron dijeron que el P. Ma parecía encontrarse en buen estado espiritual. Les reconfortó ver que, las dos veces que entró en la sala, hizo la señal de la cruz y antes de salir impartió la bendición - continuando plenamente su ministerio sacerdotal. Tanto él como el laico Zhuang, detenidos desde hace un año en el centro de custodia, también han ayudado activamente a los otros detenidos, han sido incluso nombrados jefes de celda y dan testimonio de su fe a pesar de las dificultades.

Una anciana, imposibilitada de asistir, dijo que el P. Ma es una persona digna, respetada y de buen carácter, muy querida por la comunidad. Después de la muerte del obispo Zhu Weifang, su sucesor, el obispo Shao Zhumin, trabaja en la comunidad “clandestina”, mientras que la comunidad oficial siempre ha sido guiada por el P. Ma. Esta “desgracia injusta”, afirmó, parece indicar que el gobierno lo ha abandonado completamente.

Otro fiel, informado de la situación, comentó que la acusación de “venta ilegal de publicaciones religiosas” en realidad es la versión más atenuada. Antes se había difundido el rumor de que era acusado de “traición” por una peregrinación que hizo a Roma, durante la cual "desapareció" dos horas. O que se había opuesto al nombramiento de un obispo “impuesto” desde arriba, lo que disgustó a las autoridades religiosas. En cualquier caso, dijo, entre los delitos que se le podrían haber imputado, este es uno de los menos graves.

Un fiel católico de Wenzhou expresó su descontento porque ya antes de que el tribunal se pronunciara algunos obispos habían “condenado” al P. Ma, afirmando que había cruzado una “línea roja”, e incluso estaban esperando que fuera condenado para apartarlo del ministerio sacerdotal. Ninguno de ellos se presentó a la audiencia. “Debemos rezar con urgencia - dijo - para fortalecer la vocación sacerdotal del P. Ma”.

Alguien comentó amargamente: “Los enemigos internos son los más difíciles de prevenir”. Por un lado, los fieles católicos de Wenzhou están unidos y son fervientes, pero hay grandes disparidades económicas entre las parroquias de las distintas zonas, y la tensión entre la comunidad “oficial” y la “clandestina” agrava las divisiones. Por otro lado, algunos sacerdotes poco comprometidos con la evangelización logran ganarse el favor del gobierno acatando dócilmente sus instrucciones.

Un fiel originario de Wenzhou pero que vive en Shanghái resumió la situación de esta manera: un sacerdote virtuoso y muy querido por los fieles no es necesariamente grato al gobierno. Los funcionarios prefieren a los que se someten a sus indicaciones. Esto sucede también en la diócesis de Shanghái. Si no eres obediente, encontrarán a otro que lo sea. Los estándares oficiales para los representantes religiosos - “confiables políticamente, preparados teológicamente, moralmente respetables y capaces de actuar cuando sea necesario” - se están convirtiendo en el criterio principal de la “sinicización” del catolicismo en China. Cada obispo debe demostrar que es “políticamente confiable”, demostrando su obediencia a las disposiciones de las autoridades.