Wenzhou: arrestaron también al padre Ma, ex responsable 'patriótico' de la diócesis

de Andrew Law

En la Iglesia católica de la provincia de Zhejiang, donde monseñor Shao es víctima de la represión, ahora también se encuentra en la mira el sacerdote que administraba la diócesis "oficial". Desapareció en noviembre y será juzgado por publicar sin permiso en otra provincia un libro de himnos sagrados, mientras hacen circular rumores sobre sus cuentas bancarias. Sin embargo, algunas fuentes afirman que su verdadera culpa sería una insuficiente fidelidad al Partido.

Wenzhou (AsiaNews) - En la provincia china de Zhejiang, no solo la comunidad católica clandestina está siendo golpeada por la dura represión que llevan a cabo las autoridades locales en la diócesis de Wenzhou (o Yongjia, según la denominación original de las diócesis dada por la Santa Sede). Desde hace algunos meses incluso ha quedado en el ojo del huracán el padre Ma Xianshi, el sacerdote "patriótico" que hasta el año pasado era el responsable de la Iglesia oficial y cuya autoridad se oponía a la de monseñor Shao, el obispo clandestino arrestado varias veces en los últimos años.

El padre Ma Xianshi — quien también era vicepresidente de la Comisión de Asuntos Católicos de toda la provincia de Zhejiang — habría sido reemplazado y se encontraría él mismo bajo arresto desde el pasado mes de noviembre. Y en estos días se conoció la noticia de que el proceso en su contra, originalmente previsto para principios de este mes en el tribunal de la ciudad de Yiwu, ha sido pospuesto. El motivo oficial del arresto del padre Ma es la "venta pública en otra región" del libro de himnos "Tianlu Miaoyin" (Melodías Celestiales), compilado por la diócesis, lo que supone una violación de las leyes estatales, y como representante legal de la diócesis, Ma sería penalmente responsable.

El libro "Tianlu Miaoyin" es en realidad una colección de himnos en chino que se utiliza en muchas parroquias de las provincias de Jiangsu, Zhejiang, Shanghái y Fujian. Fue recopilada y editada por sacerdotes y seminaristas formados en el seminario de Sheshan, y publicada en 2001 por la editorial "Fe" como parte de la colección litúrgica (n. 119). En 2005 se encargó la impresión a Nanjing Amity Printing Co. Ambas ediciones tienen los derechos de autor de la diócesis de Wenzhou. La versión en cuestión es un libro de alta calidad editorial con cubierta de cuero y papel fino, que fue reimpreso ocho veces hasta marzo de 2022. El libro fue distribuido al por mayor en el mercado de pequeños artículos de Yiwu por una empresa católica fundada por Zhuang Qiantuan, un católico de Wenzhou, quien fue arrestado junto con el padre Ma.

Según se informó, el juicio estaba previsto para el 1 de julio en el tribunal de Yiwu, pero tres días antes, después de que más de 300 fieles de Wenzhou hubieran solicitado asistir a la audiencia, el tribunal anunció repentinamente el aplazamiento a una fecha por determinar.

En un video publicado en Baidu el pasado 13 de febrero, un abogado afirma que el padre Ma podría enfrentar una pena de prisión de 6 años y medio, con posibilidad de reducción en caso de colaboración, pero en ningún caso inferior a 3 años y 3 meses. La misma fuente añadió que, dado el precio de venta de los libros (25-30 yuanes por ejemplar) por un ingreso total inferior a 3,5 millones de yuanes, no se entiende el motivo de una pena tan larga. Además, el libro habría contado con la aprobación de un obispo oficial, y por lo tanto la responsabilidad económica no debería recaer exclusivamente en el padre Ma.

Otros afirman que el gobierno está intentando sistemáticamente desacreditar al padre Ma. Se les ha dicho a los fieles que, sin que lo supieran ni siquiera sus sacerdotes más cercanos, guardaba 200 millones de yuanes (unos 25 millones de euros, ed.) en su cuenta personal, una afirmación que muchos sacerdotes consideran poco creíble. Lamentablemente ningún sacerdote oficial se atreve ahora a defenderlo públicamente. Lleva más de seis meses en prisión y nadie ha podido comunicarse con él. Un compañero sacerdote habría comentado: "En China no se puede ignorar al Partido Comunista".

Incluso los colegas del padre Ma en el Comité Católico Provincial de Zhejiang, del cual era vicepresidente, han guardado silencio, considerando que el caso es demasiado delicado. Algunos incluso pidieron que fuera destituido de los cargos oficiales y se revocara su estatus sacerdotal. También se dice que el P. Ma fue severamente castigado por resistirse a la imposición de un obispo del gobierno en la diócesis de Wenzhou y por haberse reunido con funcionarios del Vaticano durante una peregrinación, sin autorización.

Situaciones similares no son nuevas en Zhejiang. En julio de 2015, durante la campaña para la remoción de cruces de las iglesias, la Asociación Cristiana Provincial protestó públicamente. Seis meses después, el presidente de la asociación, el pastor Joseph Gu, de la conocida iglesia evangélica Chongyi, fue destituido y arrestado, acusado de malversación de fondos. Aunque fue absuelto y recuperó la libertad en la víspera de Navidad de 2017, pasó más de dos años bajo arresto domiciliario. Su caso destaca trágicamente la "selección inversa" en el liderazgo religioso en China.

La misma fuente revela que ni el padre Ma ni Zhuang Qiantuan han podido reunirse con sus familiares en estos seis meses de detención; solo se permitió el acceso a los abogados, y solo bajo fuerte presión para obligar al sacerdote a confesar y así obtener una reducción de la pena. Se ha cambiado varias veces de abogado, ya que las familias no confiaban en los letrados nombrados por la diócesis de Wenzhou. Las autoridades están examinando exhaustivamente las cuentas de la diócesis para incriminarlo, pero hasta ahora no han surgido problemas personales o financieros graves. El único "error" del padre Ma parece ser su lealtad a la Iglesia y a sus principios.

El hecho de que cientos de fieles de todas las parroquias donde él ha prestado servicio quisieran asistir al juicio demuestra la importancia que el padre Ma (un hombre de unos cincuenta años) ha tenido en la vida de la comunidad. "¡Es una verdadera vergüenza, una desgracia y una tragedia! Un buen sacerdote sacrificado, y una diócesis, la de Wenzhou, profundamente herida", comentó la fuente.

Wenzhou es conocida como la "Jerusalén de China" por la alta concentración de cristianos, tanto católicos como protestantes, y la generosidad y unidad de la comunidad. Hace diez años, el protestantismo local fue duramente golpeado por la campaña de demolición de cruces. Ahora le toca a la Iglesia católica, tanto oficial como clandestina: a los niños se les prohíbe entrar a las iglesias, los maestros atemorizan a los alumnos diciendo que "quien va a la iglesia no podrá acceder a la universidad". Incluso los estudiantes universitarios y los funcionarios públicos evitan las iglesias. Ahora todas las iglesias están vigiladas con cámaras. Un fiel cuenta: "Desde que el párroco nombrado por el gobierno fundó la Asociación Patriótica, todo ha cambiado. Dijo textualmente: 'En China no se puede ignorar al Partido Comunista'". Los principios de la doctrina de la Iglesia se están dejando de lado, y la unidad de la parroquia, antes centrada en la construcción de la nueva iglesia, ha desaparecido.

La última aparición pública documentada del padre Ma fue el 2 de noviembre de 2024, durante la liturgia del Día de Difuntos. La fecha del juicio sigue siendo incierta, pero una cosa está clara: si es condenado, su certificado sacerdotal será revocado.

A la pregunta sobre qué espera del nuevo Papa, un fiel de Wenzhou respondió tras un momento de reflexión: "Que la Santa Sede dé más importancia a la protección de la fe de la Iglesia. Si se sacrifica el respeto a los principios de la fe a cambio de compromisos políticos, si la fe se convierte en moneda de cambio para ganar espacio y visibilidad, la estamos destruyendo de raíz. Una Iglesia que no da testimonio de la verdad está destinada a la división. Esperamos que el Vaticano cambie de rumbo y, al menos en el plano moral y espiritual, nos apoye abiertamente, para que no nos sintamos abandonados en nuestra propia familia".