Yakarta: El ministro de Cultura en el ojo del huracán por "negar" las violaciones de mayo de 1998
La polémica se desató en relación con la "tragedia nacional" que afectó principalmente a mujeres chino-indonesias y terminó con la renuncia del entonces presidente Suharto. Fadli Zon considera que las acusaciones de agresión sexual no fueron "probadas". Protestas en el país y en el extranjero. La Comisión Nacional de Violencia Contra la Mujer recuerda que los resultados de la investigación son "documentos oficiales" del Estado.
Yakarta (AsiaNews) - La polémica que provocaron las declaraciones del ministro de Cultura indonesio ha trascendido las fronteras nacionales y adquiere cada vez más relevancia internacional. Fadli Zon desestimó las acusaciones de violaciones masivas de mujeres chino-indonesias durante los disturbios de mayo de 1998 — una "tragedia nacional" que culminó con la destitución del entonces presidente Haji Mohammad Suharto — calificándolas de "meras especulaciones". Estas declaraciones resultan aún más graves porque fueron realizadas por uno de los más fieles partidarios del presidente Prabowo Subianto, que desde hace décadas es uno de sus colaboradores más cercanos, mucho antes de que este asumiera el cargo más alto del Estado.
En una declaración que hizo la semana pasada, Zon afirmó que las acusaciones de violencia sexual masiva durante los disturbios ocurridos entre el 13 y el 15 de mayo de 1998 en realidad "no han sido probadas" y que las investigaciones e informes tampoco han presentado pruebas concluyentes. El ministro citó luego la falta de datos verificables — como la identidad de las víctimas, los tiempos, los lugares y los autores — tanto en las investigaciones de la prensa como en las conclusiones de la Comisión de Investigación Conjunta (Tgpf) que designó el gobierno.
Posteriormente Zon negó haber restado importancia a la realidad de la violencia sexual y afirmó que sus observaciones pretendían señalar la necesidad de rigor legal y académico en las narrativas históricas. "La historia - dijo - se debe basar en pruebas legales y académicas, sobre todo cuando se trata de datos y terminología problemáticos", y a continuación defendió la iniciativa del Ministerio de Cultura que ha dispuesto una revisión del currículo histórico nacional. También rechazó las acusaciones de que los textos históricos actualizados omitirían los relatos y testimonios de las mujeres o restarían importancia a las violaciones de los derechos humanos.
Las palabras del ministro desataron polémicas y críticas durísimas, que alimentaron una generalizada indignación popular. Estudiantes indonesios y comunidades de la diáspora en los Países Bajos condenaron sus declaraciones, calificándolas de distorsión de la verdad histórica y un paso peligroso hacia la anulación de las atrocidades del pasado. En una reunión en la embajada indonesia de La Haya los manifestantes exigieron una disculpa pública y una retractación, advirtiendo que dicha negación socava los esfuerzos para reconocer y afrontar 12 casos aún sin resolver de graves violaciones de los derechos humanos.
El director de Amnesty International Indonesia, Usman Hamid, se sumó al coro de críticas afirmando que era negacionismo deliberado. "Calificar las violaciones masivas de la Tragedia de Mayo de 1998 como un rumor no sólo es inexacto sino también irresponsable", declaró Usman en una conferencia de prensa que ofreció un grupo de mujeres indonesias el viernes 13 de junio. La Coalición de la sociedad civil contra la impunidad, que incluye 547 organizaciones y personas, calificó las observaciones de Zon como una manipulación de la historia. "Es un intento - afirma en un comunicado difundido por KontraS el 15 de junio - de ocultar la verdad y restar importancia a los esfuerzos por revelar la realidad de la violencia de género durante la tragedia humanitaria de 1998".
La Comisión Nacional de Violencia Contra la Mujer (Komnas Perempuan) reaccionó de forma contundente, criticando al ministro. La comisionada Yuni Asriyanti declaró que negar las violencias sexuales de 1998 equivale a traicionar a las víctimas y obstaculizar su curación. "Exhortamos al ministro a retractarse de su declaración y a presentar disculpas públicas a los supervivientes y a la opinión pública, como un acto de responsabilidad moral y compromiso con los derechos humanos", afirmó ayer Yuni. Komnas Perempuan recordó también las conclusiones oficiales de la Comisión (TGPF) que documentó 85 casos de violencia sexual, incluyendo 52 violaciones, durante los disturbios de mayo de 1998. Existen, por lo tanto, pruebas preliminares suficientes para clasificar los hechos como crímenes contra la humanidad según la ley n. 26 de 2000 ante los tribunales de derechos humanos. "Los supervivientes han llevado esta carga en silencio durante demasiado tiempo. Una negación como esta no solo es dolorosa, sino que prolonga la impunidad", dijo la comisionada de Komnas Perempuan, Dahlia Madanih. Por último - afirmó - cabe recordar que las conclusiones de la comisión son documentos oficiales del Estado.
12/05/2022 14:40
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