Yakarta: líderes religiosos unidos contra la intolerancia hacia las minorías.
Durante una reunión organizada por la Conferencia Episcopal Indonesia, los representantes de las principales confesiones religiosas del país expresaron su profunda preocupación por la violencia y las restricciones que sufren las minorías religiosas y pidieron la revisión del decreto de 2006 sobre los lugares de culto y una intervención decidida de las autoridades gubernamentales.
Yakarta (AsiaNews) – Los líderes de las principales confesiones religiosas de Indonesia han lanzado un llamamiento conjunto contra la creciente intolerancia religiosa hacia las minorías religiosas. Durante la reunión, celebrada el 5 de julio en la sede de la Conferencia Episcopal Indonesia (KWI), se expresó una profunda preocupación por los actos de intimidación y las restricciones contra las actividades de culto de diferentes confesiones.
«Este es un momento crucial para que el Estado demuestre realmente su presencia en la protección de la libertad religiosa», afirmó el P. Aloysius Budi Purnomo, secretario ejecutivo de la Comisión Interreligiosa de la KWI. «Todos los ciudadanos, independientemente de su afiliación religiosa, deben poder practicar su fe libremente, sin intimidaciones ni interferencias por parte de grupos intolerantes». Al apoyar la petición, un representante de la Iglesia Bala Keselamatan (Ejército de Salvación) recordó la ideología nacional de Pancasila, basada en el respeto a la diversidad, mientras que la Asociación Hindú Indonesia subrayó la urgencia de una intervención del Gobierno, recordando que las instituciones religiosas por sí solas no tienen autoridad legal para hacer frente a los actos violentos.
Durante la conferencia, el profesor Rumahi Ahmad, de Nahdlatul Ulama, la organización musulmana más grande y moderada del país, se refirió a la reunión como un «llamamiento urgente para proteger el principio fundamental de la nación: la unidad en la diversidad». Advirtió que «el creciente sentimiento de miedo entre las minorías religiosas podría alimentar una mayor intolerancia», y añadió que esto es solo «la punta del iceberg». Ahmad reiteró que «la armonía social es la base de nuestra identidad nacional y debe defenderse», y pidió al Gobierno que «promulgue nuevas normas que garanticen la libertad religiosa como derecho social».
Aunque la intolerancia ha disminuido en general en los últimos años, continuó Ahmad, se ha producido un recrudecimiento de incidentes preocupantes, como los recientes en Sukabumi y Padang, capital de la provincia de Sumatra Occidental, donde a finales de julio un grupo de cristianos que estaban rezando fue atacado por un grupo de extremistas. También recordó que «hay incidentes pasados que siguen sin resolverse hasta la fecha» y que es «esencial seguir recordando a la sociedad que ese comportamiento nunca debe aceptarse como normal». También en Sukabumi, en el distrito de Cidahu, provincia de Java Occidental, a finales de junio, cientos de personas irrumpieron en una casa donde un grupo de jóvenes cristianos se encontraba de retiro.
Los líderes religiosos pidieron una revisión del controvertido decreto de 2006, considerado discriminatorio porque exige una serie de requisitos para la construcción de lugares de culto que a menudo obstaculizan las actividades de las minorías. De hecho, la normativa prevé la aprobación del regente o del alcalde, una recomendación del Foro para la Armonía Interreligiosa y el apoyo por escrito de al menos 90 miembros de la comunidad religiosa y 60 residentes locales.
En una declaración conjunta emitida al término de la conferencia, los firmantes reiteraron que la libertad religiosa y el derecho al culto están consagrados en la Constitución y pidieron al Estado que actuara con firmeza para evitar que se repitieran este tipo de incidentes. Instaron a las fuerzas del orden a investigar a fondo y perseguir a los responsables de los actos de violencia y destrucción, y pidieron al Gobierno y al Foro para la Armonía Interreligiosa que garantizaran que los lugares de culto siguieran siendo espacios seguros y pacíficos. La declaración concluye con un llamamiento a los líderes religiosos para que guíen a sus comunidades a resistir las provocaciones.
Chandra Setiawan, del Consejo Supremo para la Religión Confuciana, lamentó la falta de sensibilidad hacia el pluralismo religioso y criticó la debilidad del Estado a la hora de combatir el radicalismo. El reverendo Saragih, de la Comunión de Iglesias de Indonesia (PGI), también afirmó que «Indonesia es nuestro hogar común, aquí no hay simples pasajeros. Todos somos iguales. El Estado no puede hacer la vista gorda ante la intolerancia». La PGI expresó su agradecimiento por el gesto del vicepresidente Gibran Rakabuming Raka, que visitó Padang, pero también reiteró la urgencia de «reformas legales» y «revisiones de las normas sobre permisos para los lugares de culto». Un representante de la Iglesia Ortodoxa Indonesia concluyó invitando al Gobierno a «actuar con más audacia».
14/09/2017 15:21
20/05/2019 11:30