Yemen: el avance de los separatistas alimenta la tensión entre Riad y Abu Dabi
El jefe del Consejo Presidencial de Yemen (respaldado por los sauditas) declara el estado de emergencia y anula el pacto de defensa con los Emiratos. Aviones de combate atacan un cargamento de armas destinado a los separatistas. En el país que actualmente es teatro de un conflicto contra los rebeldes pro-iraníes hay riesgo de una escalada de violencia y caos. En este contexto, Israel ha tomado la decisión de reconocer a Somalilandia en la guerra contra los hutíes (y Teherán).
Riad (AsiaNews) - En un momento de creciente tensión que, de enfrentamiento local podría convertirse en una escalada a nivel regional, el jefe del Consejo Presidencial de Yemen respaldado por Arabia Saudita ha declarado el estado de emergencia y ha cancelado el pacto de seguridad con los Emiratos Árabes Unidos (EAU). El desencadenante del choque frontal entre Riyadh y Abu Dhabi, sería el avance de las fuerzas separatistas, cercanas a los Emiratos, que en los últimos días han conquistado algunas porciones de territorio. “El acuerdo de defensa conjunta con los Emiratos Árabes Unidos queda anulado” dice el comunicado, y en un decreto separado se ordena el estado de emergencia por 90 días, que incluye un bloqueo aéreo, marítimo y terrestre de 72 horas.
Los anuncios de Rashad al-Alimi, jefe del Presidential Leadership Council, llegan mientras la coalición liderada por Arabia Saudita que combate en Yemen contra los rebeldes hutíes (apoyados por Irán y que controlan la capital, Saná) habría atacado un cargamento de armas destinado a los separatistas. Las fuerzas del Consejo de Transición del Sur (SCT), apoyadas por los EAU, han conquistado este mes el sur de Yemen y tomaron el control de la mayor parte de la provincia de Hadramawt, rica en recursos, así como de amplias zonas de la vecina Mahrah.
En un discurso por televisión, Alimi ordenó al SCT que devuelva el territorio a las fuerzas apoyadas por Arabia Saudita, y calificó el avance de los separatistas como una “rebelión inaceptable” en un país ya desgarrado por los conflictos. Al mismo tiempo, canceló el “pacto de defensa” con los EAU. El enfrentamiento amenaza con fragmentar aún más el territorio y derrumbar el ya tambaleante gobierno de Yemen, donde actúan diversas facciones apoyadas por las potencias petroleras del Golfo, principalmente Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos. Las crecientes tensiones amenazan también las ya lentas negociaciones de paz con los hutíes, que en 2014 derrocaron al gobierno reconocido por la comunidad internacional y dieron lugar a la intervención militar de las fuerzas de Riad.
Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos ya se han enfrentado en el pasado en territorio yemení, lo que hace temer una sangrienta escalada en toda la región. En 2018, a instancias de Washington, que buscaba estabilizar la región y afianzar el eje común anti-iraní durante la primera presidencia de Donald Trump, Riad y Abu Dabi negociaron una “paz” que, sin embargo, no consiguió resolver problemas crónicos.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Arabia Saudita también hizo un llamamiento a las partes implicadas: “El reino - dice una nota - señala la importancia de que los Emiratos Árabes Unidos respondan al pedido de la República de Yemen de retirar sus fuerzas militares del territorio en un plazo de 24 horas y suspender toda ayuda militar o financiero a cualquiera de las partes en Yemen”. Por otra parte, para Riad también está en juego una “línea roja” que afecta directamente a “la seguridad nacional”, debido a la contigüidad territorial con el país donde se desarrolla el conflicto y por los episodios de lanzamiento de misiles que ya se han registrado en el pasado desde territorio yemení hacia el reino wahabita.
Durante el fin de semana, las fuerzas sauditas habrían efectuado ataques aéreos selectivos contra el intento de dos embarcaciones procedentes del puerto emiratí de Fujairah, carentes de autorizaciones y con una carga sospechosa. Tras llegar a Mukalla, los barcos desactivaron sus sistemas de rastreo y descargaron grandes cantidades de armas y vehículos de combate para apoyar a las milicias separatistas. Previamente el STC (Southern Transitional Council) había rechazado el pedido de retirar sus fuerzas de las gobernaciones orientales de Hadramawt y Al-Mahra, afirmando que estaban cerca de “declarar un Estado” autónomo en el sur.
En este contexto se inserta también la declaración de Israel que reconoce el nacimiento de (la República de) Somalilandia, un Estado independiente de África oriental con aceptación limitada en el plano internacional y formado por las provincias del norte de Somalía. Esta decisión, que tendría el objetivo estratégico de crear un puente para contrarrestar mejor los ataques de los rebeldes hutíes desde Yemen, ya ha provocado enfrentamientos y controversias en el plano regional y global. Una de las voces críticas es Turquía, que en los últimos 13 años ha realizado importantes inversiones en Somalía y no está dispuesta a ceder parte del territorio, además de las ya profundas diferencias con el Estado judío por la guerra en Gaza contra Hamás y las decenas de miles de víctimas civiles. Por último, es significativo el hecho de que el anuncio del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu haya sido condenado por muchos países árabes y de Oriente Medio, con la notable excepción de los Emiratos Árabes Unidos.
17/12/2016 13:14
17/01/2022 14:26

