El primer misionero tailandés, una “pequeña semilla”, que “ya es un árbol capaz de extender sus ramas”

de Claudio Corti*

El Pbro. John Phongphan Wongarsa fue ordenado el 8 de julio, durante una ceremonia en la cual participaron más de mil personas. Las celebraciones continuaron al día siguiente con elementos tradicionales tailandeses. La diócesis de Ubonrachathani tiene monjas y sacerdotes locales, pero el P. Phongphan es el primer misionero, signo de una Iglesia que “produce frutos”, incluso para las demás iglesias.

Bangkok (AsiaNews) – El sábado 8 y el domingo 9 fueron días especiales para la comunidad católica de la Diócesis tailandesa de Ubonrachathani, situada en la frontera con Laos, y especialmente para las parroquias de la “Sagrada Familia” de Ban Nong Khu. La novedad también concierne a los misioneros del PIME, que por primera vez en la larga historia del Instituto, tuvieron la primera ordenación sacerdotal de un joven tailandés.

La jornada del sábado 8 de julio contó con la participación de más de mil personas, en ocasión de la ordenación sacerdotal del padre John Phongphan Wongarsa. Dos obispos, ochenta sacerdotes y un centenar de monjas coronaron la celebración, junto a fieles provenientes de toda la diócesis de Ubonrachathani y también de las misiones del norte de Tailandia, donde los misioneros del PIME trabajan hace más de cuarenta años.

La ceremonia del día siguiente se inició con una excepcional procesión de 80 bailarinas –típicas del noreste de Tailandia- que acompañaron al flamante sacerdote hasta el umbral de su casa. Como es tradicional en las ordenaciones budistas en honor de un nuevo monje, al P. Phongphan también fue hecho sentar en un carruaje adornado de flores, y luego fue acompañado por la familia y los amigos por las calles de la región hasta la iglesia, donde se realizó la celebración de la Primera Misa.

La diócesis de Ubonrachathani, tal como sucede en diversas diócesis de Tailandia, tiene un clero compuesto exclusivamente por sacerdotes y religiosas del lugar. Los misioneros ya son un recuerdo de épocas lejanas. La elección del padre Phongphan -el treceavo sacerdote nativo y vivo de su parroquia, que fue fundada hace 120 años- de volverse sacerdote misionero del PIME, es, por lo tanto, un signo de una iglesia que “produce frutos”, incluso para las demás iglesias.

Su vocación no nace por causalidad. Su familia, como tantas otras de los tres pueblos católicos que componen la parroquia de la “Sagrada Familia” de Ban Nong Khu, tiene una fe arraigada en la tradición católica que incluso ha presenciado el derramamiento de sangre de mártires (poco antes de la Segunda Guerra Mundial) por el hecho de ser considerados amigos de enemigos extranjeros (en este caso, franceses). En efecto, a unos cincuenta kilómetros del pueblo de Ban Nong Khu, se encuentra el Santuario dedicado a los mártires de Tailandia.

El papá del padre Phongphan es lo que podríamos llamar un “juglar”, que utiliza el canto, la poesía y la danza para comunicar la fe transmitida por los primeros cristianos de la zona: de hecho, aún sigue siendo famoso su largo poema cantado y musicalizado, que narra la historia de la parroquia. El hermano mayor es sacerdote de la diócesis de Ubonrachathani, la hermana mayor es monja de la congregación local “Amantes de la Cruz”, y el hermano menor está casado y vive en el pueblo.

Las jornadas vividas en ocasión de la ordenación sacerdotal del padre Phongphan quedarán impresas en la memoria de esta pequeña aunque fervorosa y vivaz comunidad cristiana, una pequeña semilla en una sociedad budista que aún no conoce a Cristo. En realidad, la pequeña semilla es ya un árbol capaz de extender sus ramas hacia afuera: en efecto, el padre Phongphan será misionero en Hong Kong, y posiblemente, en China.

* Sacerdote del Pontificio Instituto de Misiones Extranjeras (PIME)