Obispos filipinos: Una jornada de oración por los "mártires modernos" de Irak y Siria

Es la iniciativa lanzada por la Conferencia episcopal, en programa para el próximo 14 de septiembre, fiesta de le "Exaltación de la Santa Cruz". El objetivo es enviar un mensaje de apoyo y solidaridad a los cristianos perseguidos por los islamistas y juntar fondos para una ayuda inmediata. De parte de los islamistas el "terrible mensaje" según el cual la fe "es fuente de división".

Manila (AsiaNews/Cbcp)- En respuesta a la creciente persecución anti-cristiana en muchas partes del mundo, en particular en Irak y Siria, la Conferencia episcopal filipina (Cbcp) invitó para el 14 de septiembre a una jornada nacional de oración por la paz. El evento es en concomitancia de la fiesta de la "Exaltación de la Santa Cruz", en el curso de la jornada los responsables de todas las iglesias, están invitados a celebrar las misas según estas especiales intenciones. El objetivo es el de enviar un mensaje de apoyo y solidaridad a estos hermanos "mártires de la era moderna" y juntar fondos para ayudarlos en este período de grave dificultad.

En una carta enviada a los obispos de todo el archipiélago, mons. Sócrates B. Villegas, arzobispo de Lingayen-Dagupan y presidente de la Cbcp, escribe "que todos los sacerdotes celebren las misas del día en favor de los cristianos perseguidos en Irak y Siria".

En el Concejo permanente de los obispos, que se realizó el pasado 2 de septiembre, los obispos eligieron unánimemente la fecha del 14 de septiembre, justo porque es la festividad de la Exaltación de la Santa Cruz. Mons. Villegas exhorta a los fieles a "unirse con nuestros hermanos y hermanas que sufren", encomendando a Dios "nuestra esperanza, los dolores de ellos, sus vidas y sus sueños deshechos, su luto y todas sus pérdidas".

Las personas sin defensa y privadas de esperanza, advierte el prelado, son "víctimas de una brutal imposición de una rígida e imperdonable" visión de la fe. Él agrega que "la religión misma es víctima", bajo los golpes de cuántos decapitan, hieren, destruyen "en nombre de Dios" y envían al mundo un "terrible mensaje", según el cual la fe es "fuente de división".

Según el presidente de los obispos filipinos, el "Evangelio de la paz, de la fraternidad está bajo asedio en varias partes del mundo", en particular en Irak y Siria. Mons. Villegas evidencia que el mismo Evangelio de paz y fraternidad llama a los filipinos a responder en primer lugar mediante la "oración acompañada por la caridad y la solidaridad".

Él invita a juntar fondos para destinar a los cristianos perseguidos en Medio oriente, subrayando que "Cristo en Irak y Siria ha sido erradicado de su propia casa y de su propia tierra". Relanzando la idea de juntar fondos, el prelado exhorta en concreto a los fieles a ser generosos y "si también tenemos nuestros problemas y necesidades aquí" en Filipinas, esto "no nos impide" el demostrarnos generosos en nuestro deber de "compartir" los sufrimientos de los "hermanos necesitados". El dinero será enviado a las comunidades necesitadas a través de las Nunciaturas apostólicas de Bagdad y Damasco.