Papa: sembrar alegría y belleza "en un mundo a veces sombrío y triste" es también misericordia

El "gracias" de Francisco a los participantes en el Jubileo del Espectáculo Viajante: "sois artesanos de la belleza" y "no sabéis el bien que hacéis". La caricia a un cachorro de tigre.

Ciudad del Vaticano (AsiaNews) - También sembrar alegría y belleza "en un muy sombrío y triste" es misericordia. Es el motivo de las "gracias" que Francisco ha repetido varias veces en medio de circenses, feriantes y artistas callejeros, recibidos el Aula Pablo VI para el Jubileo del Espectáculo Viajante.

Una audiencia marcada por la actuación de acróbatas, contorsionistas, payasos y un pulchinela que ha contado a su manera, la historia del martirio de San Gennaro. Y que ha visto a Francesco acariciar un cachorro - ya bastante crecido - de tigre. "Habéis hecho sentir temor al Papa", comentó más tarde.

En su saludo Francisco insistió en que llevar sonrisas es "sembrar el bien". "Hacéis - les dijo - grandes cosas: sois 'artesanos de la fiesta, del asombro, de la belleza: con estas cualidades enriquecen las sociedades de todo el mundo, incluso con la ambición de alimentar sentimientos de esperanza y confianza. Lo hacen a través de actuaciones que tienen la capacidad de elevar el alma, para mostrar la constancia de ejercicios especialmente difíciles, fascinando con la maravilla de la belleza y de ofrecer oportunidades para el entretenimiento sano. La fiesta y la alegría son signos distintivos de su identidad, su profesión y su vida, y en el Jubileo de la Misericordia no podían faltar a esta cita. Porque “tenéis un especial riqueza: con sus continuos desplazamientos pueden llevar a todos el amor de Dios, su abrazo y su misericordia – aseguró. Pueden ser comunidad cristiana itinerante, testigos de Cristo que está siempre en camino para encontrar también a los más alejados".

"Me congratulo con vosotros porque, en este Año Santo, habéis abierto vuestros programas a los más necesitados, los pobres y las personas sin hogar, los presos, los niños desfavorecidos. Esto también es misericordia: sembrar la belleza y la alegría en un mundo a veces sombrío y triste. Gracias, gracias”.

“El espectáculo viajante y popular es la forma más antigua de entretenimiento; está dentro del alcance de todos y para todos, pequeños y grandes, especialmente para las familias; difunde la cultura del encuentro y la sociabilidad en la diversión. Vuestro espacio de trabajo puede convertirse en lugares de comunión y fraternidad. Así que os animo a ser siempre acogedores hacia los pequeños y los necesitados; a ofrecer palabras y gestos de consolación a quien está encerrado en sí mismo” y recordó las palabras de San Pablo: “Quien realiza obras de misericordia, lo haga con alegría” (Rom 12,8). Como decía San Juan Pablo II, podéis "hacer nacer la sonrisa de un niño e iluminar por un momento la mirada desesperada de una persona sola, y, a través del espectáculo y la fiesta, hacer que la gente esté más cerca el uno al otro" (VI Encuentro Internacional de Pastoral para Circenses y Feriantes, 16 de diciembre de 1993: Insegnamenti XVI, 2 [1993], 1486). Además, pueden asustar al Papa en la caricia a aquel cachorro".

"Sé que, por los ritmos de su vida y de su trabajo, es difícil para vosotros ser parte de una comunidad parroquial sobre una base regular. Así que os invito a cuidar de vuestra fe. Aprovechar todas las oportunidades para acercarse a los sacramentos. Transmitan a sus hijos el amor por Dios y por el prójimo”, el camino de la belleza. Y recomiendo a las Iglesias y parroquias particulares que estén atentas a sus necesidades y todas las personas en movimiento. Como saben, la Iglesia está preocupada de los problemas que acompañan su vida itinerante y los quiere ayudar a eliminar los prejuicios que, a veces, los tienen un poco marginados. Que siempre lleven a cabo su trabajo con amor y cuidado, la confianza de que Dios os acompaña con su providencia, generoso en las obras de caridad, dispuestos a proporcionar los recursos y el genio de vuestros artes y vuestras profesiones. Y no os podéis imaginar el bien que hacéis, lo bueno que se siembra. Esto hacéis, y gracias, gracias".