Activistas tailandeses en huelga de hambre contra el delito de lesa majestad

de Steve Suwannarat

Las jóvenes Tawan y Bam habían sido arrestadas por publicar críticas en las redes sociales contra los bloqueos de tráfico que acompañan los desplazamientos de la familia real. Desde hace 20 días se niegan a comer y han sido hospitalizadas. Como telón de fondo, los juegos políticos de cara a las elecciones del 7 de mayo, donde la oposición a los partidos pro militares recupera consenso y visibilidad en las encuestas.

Bangkok (AsiaNews) - Dos jóvenes tailandesas activistas de derechos humanos fueron arrestadas por cargos de "lesa majestad contra la familia real" y están en huelga de hambre desde hace 20 días. La iniciativa continúa a pesar del deterioro de las condiciones de salud y la consiguiente libertad bajo fianza que ofrecieron los jueces a pedido del hospital donde fueron internadas el lunes.

Tantawan "Tawan" Tuatulanon y Orawan "Bam" Phuphong, de 21 y 23 años, fueron detenidas el 16 de enero a raíz de una causa en su contra que se abrió el año pasado porque pidieron en Facebook que se reconsideraran los cortes de tráfico que suelen acompañar los desplazamientos de los miembros de la familia real. En las últimas horas ratificaron su decisión de continuar la protesta, aunque aceptaron la hidratación intravenosa. También insistieron en sus reivindicaciones: reforma del sistema judicial, liberación de los presos políticos en espera de juicio y apoyo de todos los partidos políticos a la derogación del Art.112 del Código Penal, referido al delito de lesa majestad. Es un instrumento legal que se creó para proteger a la monarquía, pero ha sido utilizado durante mucho tiempo contra los críticos del sistema, condenándolos a duras penas de prisión.

Un tercer manifestante en huelga de hambre, que también podría recibir 15 años de cárcel por la misma ley, fue hospitalizado a la fuerza la semana pasada porque sus condiciones habían empeorado. A otros ocho jóvenes manifestantes, todos ellos pertenecientes a la agrupación Thau Gas y acusados de lanzar petardos durante una manifestación contra el gobierno hace dos años en Bangkok, se les negó el lunes la libertad condicional, lo que también llevó a Tawan y Bam a continuar su protesta en un momento delicado para el país.

Entre tanto, continúan los juegos políticos de cara a las elecciones del 7 de mayo. Los partidos pro-militares y pro-monárquicos -divididos a su vez en relación con los principales candidatos- intentarán consolidar su control sobre la Asamblea Nacional, mientras sus opositores reunidos en torno al partido Pheu Thai, parecen recuperar consenso y visibilidad. El actual jefe de Gobierno, Prayut Chan-ocha -ex general al frente del golpe de Estado de mayo de 2014 que devolvió el país al control de facto de las fuerzas armadas-, ya ha propuesto su candidatura por un partido recién creado, en contraste con otros militares que también pasaron a la política pero se quedaron en el Palang Pracharat, partido que habían formado y que actualmente encabeza la coalición de gobierno.

La oposición en las calles, encabezada por grupos de estudiantes, también está empeñada en deslegitimar el papel de los militares, quienes reiteradamente han demostrado que no tienen intenciones de salir de escena y siguen confiando en su “mandato” como garantes de la estabilidad. En este sentido se presentan también como defensores de la institución monárquica, cuyo papel y necesidad, en un país que requeriría profundas reformas sociales y económicas, está siendo cuestionada por dichos movimientos.