Bukid Kabataan Center: esperanza y sanación en Cavite para las jóvenes víctimas de abusos

de Santosh Digal

El centro, dirigido por las Hermanas del Buen Pastor, celebró 25 años de servicio para jóvenes sobrevivientes de violencia de género y vida en la calle. Un refugio seguro donde, con trabajo y educación, superan el abandono y los traumas. Algunos testimonios de quienes fueron acogidas: "Pudimos revivir la alegría de la infancia", "Ahora confío en que nadie me hará daño".

Manila (AsiaNews) - El Bukid Kabataan Center (BKC) que dirigen en Cavite las Hermanas del Buen Pastor celebró 25 años de servicio a niñas y jóvenes sobrevivientes de la violencia de género y de la vida en la calle en Filipinas. El aniversario fue una oportunidad para recordar los orígenes del centro y su compromiso con la emancipación y el redescubrimiento de la autoestima, a través del intercambio de experiencias que cambiaron sus vidas. Decenas de niñas y jóvenes víctimas de explotación, abuso y abandono han encontrado en el Centro un lugar seguro, un refugio donde pueden superar el trauma que han sufrido.

El Bukid Kabataan Center se basa en los principios del cuidado, la sanación y la enseñanza y ofrece una ayuda integral que devuelve a cada niña bajo su cuidado dignidad, autoestima y esperanza. Durante su estancia en el Centro, las jóvenes adquieren habilidades fundamentales para hacer frente a la vida fuera de la institución. Por eso los fines de semana y durante el verano se les ofrecen oportunidades de trabajo a tiempo parcial; también ganan dinero confeccionando rosarios y pulseras, que se venden a ONG que colaboran con el centro y a los visitantes. Cuando completan su capacitación y comienzan otra etapa de su vida, el programa de asistencia se asegura de que sigan recibiendo acompañamiento, ayuda y orientación.

En el evento de conmemoración de medio siglo de vida, el Bukid Kabataan Center invitó a las ex alumnas a compartir sus experiencias de vida. "Cuando fuera mayor, quería ser escritora", dijo Joan (nombre ficticio), de 14 años. "Quería contar las experiencias de otras personas, especialmente las que sufrieron abusos. Quería inspirar a otras jóvenes que han encontrado dificultades similares y dar un significado a sus historias". "En el refugio descubrí cómo llevar una vida serena y feliz. Su amor me enseñó a valorar mi vida", añadió la joven. "Confío en que nadie me hará daño ni me maltratará. También adquirí la capacidad de expresarme y de manejar el miedo. Me aferré a la certeza de Dios".

Otra joven de 15 años, Lucy (también nombre ficticio), contó que el tiempo que pasó en el Centro le dio un renovado sentido de seguridad, felicidad y optimismo para el futuro. "Uno de nuestros vecinos, preocupado, nos acompañó a mí hermana y a mi al Bukid Kabataan Center, donde recibimos una cálida bienvenida. Apreciamos mucho la oportunidad de estar aquí. Pudimos recuperar la alegría de la infancia. Nos sentimos seguras y protegidas porque el centro cubre nuestras necesidades básicas y nos protege de peligros y preocupaciones", afirmó.

Santa María Eufrasia Pelletier fundó las Hermanas del Buen Pastor en Francia en 1835 y llegaron a Filipinas en 1912. Las religiosas comenzaron su actividad en Cavite en 1983, inicialmente como Morning Glory Program (MGP) de la arquidiócesis de Manila, con la colaboración de Caritas Manila. La congregación asumió la gestión completa del MGP y del BKC en el año 2000.

Una joven puede permanecer un máximo de tres años, aunque circunstancias particulares pueden permitir excepciones. Para las que se han reubicado, hay un servicio de asesoramiento familiar, apoyo educativo y un programa de apoyo post-escolar. La Hna. Gemma Dinglasan, RGS, directora del programa, contó que después de la escuela los niños van a los jardines que forman parte del centro, y también hacen jardinería. Les encanta ver crecer las plantas y cuidan con entusiasmo las parcelas bajo la estrecha supervisión de los agricultores. Disfrutan con la cosecha. Con este método de formación y cuidado, niños y niñas aprenden a ser ciudadanos fuertes y responsables.