30/06/2014, 00.00
COREA - VATICANO
Enviar a un amigo

Card. Yeom. El papa por la paz en Corea y la misión en Asia

de Bernardo Cervellera
El arzobispo de Seúl, en una entrevista a AsiaNews, subraya que Francisco va a la península "también para poner a nuestra Iglesia en primera línea en la misión". "Una gran responsabilidad delante de los tantos desafíos de nuestra sociedad". "Un capítulo aparte la reconciliación con el Norte: "Esperamos en un gran gesto de paz, si bien es difícil. Me gustaría que el Papa pudiese al menos bendecir a Kim-Jong-un y a la presidente Park, deseando a ambos un futuro de paz".

Seúl (AsiaNews)- El milagro "más grande" que la visita del Papa podría producir en Corea es la abrir un diálogo entre el Norte y el Sur, inventando un gesto de reconciliación, difícil de imaginar. Pero el milagro, "ya real" es que el pontífice venga a Corea para "ponernos en primera fila para la misión" en Asia. Así habla el card. Andrea Yeom Soo-jung, arzobispo de Seúl, poco antes de un mes de la llegada del Papa  Francisco a tierra coreana. Según el purpurado, en esta misión "asiática", el pontífice dirá, sobre todo a los laicos, que en la Iglesia coreana han sido importantes y fundamentales desde el inicio de la Iglesia. Por otra parte, entre todos los 124 mártires que Francisco viene a beatificar, hay un solo sacerdote.

Asia para el tercer milenio

Antes que nada existe la importancia que con este primer viaje el Papa da a Asia: "Siempre hemos esperado que el Papa viniese a Corea. Ahora, que viene, lo recibimos como un gran don y un milagro. En un año y medio Francisco hizo pocos viajes en el mundo y un viaje a Medio Oriente: su elección de venir a Corea, el primer País-digamos así- plenamente asiático, da realmente impresión. Creo realmente que Dios esté trabajando para indicarnos el camino y su voluntad. El Papa viene sobre todo a encontrar a los jóvenes de Asia en la Jornada asiática de la Juventud. Y viene para ponernos en primera fila para la misión".

Como Iglesia, agrega, "tenemos que ser responsables frente a toda Asia. Ya Juan Pablo II lo había dicho que el tercer milenio es el período en el cual hay que concentrarse en la evangelización de Asia. Asia abraza a los dos tercios de la población mundial, se está convirtiendo en un continente importante para la economía y la política mundial.

Lamentablemente, si Jesús no nació en Asia, el porcentaje de fieles de este continente no supera el 1,2%.

Hay también que decir que en Corea -como en Asia- "tenemos muchas dificultades: bajo número de nacimientos, demografía en riesgo, aumento de ancianos. Hay muchas familias que se deshacen, divorcios en aumento, llegada de emigrantes, dificultad de integración especialmente en las familias multiculturales. Y además el dinero se vuelve más importante que Dios, haciendo que muchos se vuelvan más materialistas y menos apasionados de la vida. En este campo el testimonio de los laicos tiene una función esencial.

Por esto, la visita del Papa Francisco nos pone encima una gran inquietud, pero también una gran responsabilidad"

Los laicos mártires

El cardenal explica que para confortar en esta misión, no hay nada mejor que mirar al testimonio de los mártires: entre ellos, también entre aquellos que Francisco beatificará, hay muchos laicos. "En 1984, a 200 años de la fundación de la Iglesia coreana, Juan Pablo II canonizó al primer grupo de 103 mártires. Entre ellos había sólo 11 sacerdotes. Todos los otros eran laicos de todo nivel social. En la beatificación de este año, sobre 124, sólo uno es sacerdote. Los otros son obreros, comerciantes, madres de familia, siervos. Esto demuestra que la Iglesia coreana es una Iglesia creativa, donde cada fiel es responsable del testimonio y del anuncio".

El card. Yeom hace el elenco de las características de la Iglesia coreana, nacida de un grupo de laicos que, deseosos de modernizar y servir a su país, han comenzado a estudiar trayendo de Beijing libros de ciencias y sobre el cristianismo. Solos han estudiado y difundido la fe católica, si bien por muchos años no han tenido ni 1 sacerdote. La primera misa en Corea fue celebrada en 1795, pero ya había 4 mil fieles. "Todos ellos-dice el card. Yeom- fueron educados en el confucianismo (autoridad, jerarquía, roles, la verdad sobre el hombre, diferente valor de cada persona); en el cristianismo ellos buscaban la verdad, la verdad sobre el hombre, sobre Dios, sobre el mundo". Pero el gobierno del tiempo siente inmediatamente un conflicto entre el confucianismo y el cristianismo e inicia una fuerte persecución. "Agustín, uno de los futuros beatos, antes de ser asesinado, escribió una carta al rey, en la cual afirmaba que el gobierno estaba persiguiendo a la religión católica sólo porque era extranjera. Pero el afirma: "No es un problema si Dios es anunciado y llegue de un País u otro". En la carta él reivindica que tiene los mismos valores del confucianismo: amor por la familia y por los padres, la patria y el rey"

Es necesario decir que en período Joseon (la dinastía que gobernó a Corea entre 1392 y 1910) la sociedad estaba muy dividida: hombres y mujeres; hombres entre ellos (ricos y pobres; autoridad y pueblo; diversas clases...). "Los católicos-concluye el purpurado- subrayaban la igual dignidad de cada persona y por lo tanto aparecía como si quisieran derrumbar este edificio. En realidad el sacrificio de los mártires puso las bases para una sociedad centralizada en el hombre y sobre la dignidad de la persona".

La reconciliación de la península coreana

Para el card. Yeom, los coreanos esperan al Papa también por la gran necesidad de paz que hay en toda la península, dadas las continuas tensiones con Corea el Norte. "El Papa-dice- en Tierra Santa, invitó a los presidentes de Palestina e Israel a rezar juntos "en su casa" en el Vaticano. Quizás también para las dos Coreas se podría esperar de parte del Papa francisco un gesto de paz o de distensión. También en el pasado hemos esperado que la visita del Papa pudiese llevar a la reconciliación entre el Norte y el Sur. Pero por el momento, ni de una parte ni de la otra hay signos para iniciar un diálogo y es una de las cosas más frustrantes para nosotros"

La guerra entre Norte y Sur continúa, "se desencadenó después de la liberación de la ocupación japonesa. Esta trajo la división de la península coreana y el crecimiento de gestos de violencia de una arte y de la otra. Quien ha querido la división es responsable también del crecimiento de la animosidad entre las dos partes. El Papa es una persona que desea la paz y quiere que Corea del Norte no se pierda, que el Norte y el Sur puedan vivir juntos, en armonía y compartir el amor fraterno. Me gustaría que el Papa al menos pueda bendecir a Kim Jong-sun y a la presidente Park, deseando a ambos un futuro de paz"

Mientras tanto la Iglesia coreana está comprometida de hace decenios en el frente de la paz con el Norte: "Después de los años 50 hemos constituido un Comité para la reconciliación, que trata de acercar a Corea del Norte con la oración y las ayudas humanitarias. Yo espero que el Papa pueda invitar a los dos líderes para un gesto común de oración o a un encuentro. Esto sería un verdadero milagro. En la catedral, todas las semanas la misa por la reconciliación. Los coreanos del Norte y del Sur comparten la misma lengua y la misma cultura. Aunque si hemos vivido bajo diferentes ideologías, deberemos superar divisiones para reconciliarnos".

El arzobispo de Seúl recuerda que después de la división, sacerdotes, obispos y hermanas del Norte fueron masacrados o expulsados y en este momento no hay ni siquiera un sacerdote. "Yo -lo afirma con tristeza- soy administrados apostólico también de Pyoengyiang, pero hasta ahora jamás tuve la posibilidad de visitar esa ciudad, donde hay unos 3 mil católicos. Pude sólo visitar Kaesong, una zona económica del Norte, donde algunos empresarios del Sur han abierto diversas industrias donde trabajan unos 50 mil nord-coreanos".

 

TAGs
Enviar a un amigo
Vista para imprimir
CLOSE X
Ver también
Corea se prepara a la visita de Francisco. El problema "seguridad" y el deseo de la misión
28/06/2014
Papa: El hombre nos es dueño del tiempo, que pertenece a Dios
26/11/2013
Musulmana, ex radical: Riad y el salafismo (wahabí) un peligro para el islam y para el mundo
17/12/2016 13:14
Cardenal Chow: algún día todos los católicos chinos podrán rezar en el mismo lugar
20/11/2023 15:12
Jóvenes coreanos en Cartago, inicia el viaje hacia la JMJ
17/01/2019 10:53


Newsletter

Suscríbase a la newsletter de Asia News o cambie sus preferencias

Regístrese
“L’Asia: ecco il nostro comune compito per il terzo millennio!” - Giovanni Paolo II, da “Alzatevi, andiamo”