de Melani Manel Perera

Se centrará en los delitos difundidos a través de las redes sociales. La creación se produce tras la detención de un controvertido monje autoproclamado que supuestamente se burlaba del budismo. Marimuttu Sathivel, sacerdote anglicano y activista de los derechos humanos, comenta a AsiaNews: "El verdadero problema son los políticos extremistas que crean ingeniosamente enfrentamientos por motivos religiosos.

Colombo (AsiaNews) - Sri Lanka ha creado una unidad policial especial para investigar los insultos a las religiones en el país, tras la detención de un controvertido pastor de una secta y autodenominado monje que se había burlado de Buda y del budismo. "Se ha creado una unidad separada dentro de la División de Investigación Criminal (CID) para tratar las denuncias específicamente relacionadas con insultos a la religión", declaró Nihal Talduwa, portavoz del Departamento de Policía de Sri Lanka. Y añadió: "La unidad especial también se centrará en los delitos cometidos contra la religión a través de las redes sociales". La policía del país puso a disposición de los ciudadanos un número de teléfono, una dirección de fax y una dirección de correo electrónico para recibir denuncias. En Sri Lanka, los budistas representan el 70,2% de los 22 millones de habitantes del país, mientras que los cristianos suponen el 6,1%.

La decisión de la policía de Colombo se produce tras la detención, el 12 de diciembre, de un polémico monje autoproclamado "Vishwa Buddha" (Buda Universal), acusado de insultar al budismo en un vídeo subido a las redes sociales. El verdadero nombre de este hombre es Manju Sri, de 34 años, quien también afirmaba en sus publicaciones en las redes sociales que "la túnica de un monje no es más que una simple prenda de vestir", razón por la que aparecía en camisa como signo de "desfiguración". Antes que el autodenominado monje, el pastor Jerome Fernando fue detenido el 1 de diciembre por decir durante un sermón que "Buda en realidad buscaba a Jesús para pedirle consejo e inspiración". Fernando es el jefe de la secta Iglesia Gloriosa, que posee un enorme lugar de reunión, la "Cúpula Milagrosa", con capacidad para más de 5.000 personas. El hombre se considera un profeta de Dios y goza de una gran celebridad, especialmente entre los jugadores de críquet.

Estas dos detenciones han generado una serie de debates en Sri Lanka sobre los límites de la libertad de expresión y la responsabilidad de las personas, especialmente de las figuras religiosas, a la hora de publicar opiniones en los medios sociales.

A propósito de la unidad especial de la policía, el reverendo Marimuttu Sathivel, activista de los derechos humanos y sacerdote anglicano, ha declarado a AsiaNews: "Esta división especial de la policía no acabará con los conflictos religiosos y los insultos, porque son creados por los políticos. Desgraciadamente, tenemos una Constitución que protege a esos políticos, capaces de crear con astucia enfrentamientos por motivos religiosos. No tiene sentido crear nuevas secciones sin dar respuesta a los verdaderos conflictos". Un ejemplo de ello es el monje budista Ampitiye Sumana Thero, que "en la provincia oriental está llevando a cabo una campaña de incitación al odio racial y a la violencia contra los tamiles", afirmó el padre Sathivel. Los vídeos de los exabruptos del monje se han hecho virales en Sri Lanka. "El 15 de diciembre, Thero se dispuso a bloquear e insultar a los diputados de los distritos de Jaffna Kajendran y Ponnambalam que se dirigían a la zona de Mailattamadu, tras informar a la policía provincial. Pero, ¿cómo se enteró el monje del viaje, que sólo conocía la policía? Sencillo, la policía le informó. Entonces, ¿cómo podemos esperar cosas buenas de ellos? Esta unidad no es más que una fachada para la comunidad internacional", concluyó Sathivel.

En la foto: Sumana Thero bloqueando la caravana de diputados

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