El Papa en la audiencia: 'La fraternidad no es un sueño imposible'
La catequesis de León XIV estuvo dedicada a la mirada hacia los demás que comunica la "espiritualidad pascual": "nuestra humanidad se cumple plenamente cuando estamos y vivimos juntos". Invitó a meditar el saludo de san Francisco: "Fratelli tutti". Homenaje a la nueva beata india de Kerala, la madre Eliswa Vakayil: "Una inspiración para aquellos que trabajan por la dignidad de la mujer". A los polacos que conmemoran el final de la Gran Guerra: nada es mejor que la paz.
Ciudad del Vaticano (AsiaNews) - La fraternidad es uno de los "grandes desafíos para la humanidad contemporánea". Nace "de un dato profundamente humano", es decir, que las relaciones son fundamentales para "sobrevivir, crecer y aprender". En resumen, "nuestra humanidad se realiza plenamente cuando estamos y vivimos juntos". León XIV dedicó hoy la catequesis de la audiencia general del miércoles - que forma parte del ciclo jubilar "Jesucristo nuestra esperanza" - a la fraternidad, inspirada por la "espiritualidad pascual". Para superar las "sombras que la amenazan" es necesario encomendarnos a "Aquel que es el único que nos libra del veneno de la enemistad", dijo el pontífice esta mañana.
El Papa Francisco - explicó Prevost - puso claramente en evidencia la actualidad de la fraternidad, y dedicó a este tema su tercera encíclica en octubre de 2020, la Fratelli tutti. El título corresponde al saludo que san Francisco de Asís dirigía "a todos", explicó León XIV desde el atrio de la basílica de San Pedro, ante miles de fieles: "Omnes fratres". Así se dirigía a todas las personas, "independientemente de su procedencia geográfica y cultural, religiosa o doctrinal". Era un saludo "inclusivo"; hace 800 años, san Francisco reconocía en cada ser humano el "destino común de dignidad, de diálogo, de acogida y de salvación", añadió.
La ausencia de fraternidad - la capacidad que tenemos, "si queremos", de "construir vínculos auténticos entre nosotros" - puede llevar a enfermar de "soledad" y "narcisismo", síntomas que surgen cuando "estamos encerrados en nosotros mismos", explicó el Papa Prevost. Un narcisismo que "se preocupa de los demás solo por interés". Es decir, que considera al otro alguien "de quien tomar", porque en el fondo no está dispuesto a dar, a entregarse, explicó.
Y hoy la fraternidad "no es algo ni inmediato ni que se pueda dar por descontado". Basta mirar los "muchos conflictos, tantas guerras que hay por todo el mundo, tensiones sociales y sentimientos de odio", que agobian a nuestras sociedades, siguió diciendo León XIV. Pero incluso en este escenario la fraternidad "no es un hermoso sueño imposible". "La palabra 'hermano' deriva de una raíz muy antigua, que significa cuidar, preocuparse, apoyar y sustentar. Y aplicada a cada persona humana se convierte en un llamamiento, una invitación", añadió el Papa.
"A menudo pensamos que el papel de hermano, de hermana, se refiere al parentesco, a pertenecer a la misma familia". Pero incluso en los lazos familiares, recordó el pontífice, puede haber "odio", "desacuerdos", y fracturas capaces de "devastar" las relaciones. Esto demuestra "la necesidad, hoy más urgente que nunca, de volver a meditar sobre el saludo con el que san Francisco de Asís se dirigía a todas y a todos": omnes fratres. "Ese 'tutti' (todos) que para san Francisco significaba la señal acogedora de una fraternidad universal, expresa un rasgo esencial del cristianismo, que desde el comienzo fue el anuncio de la Buena Noticia destinada a la salvación de todos, nunca de forma exclusiva o privada", explicó.
Después de la audiencia durante los saludos en las diferentes lenguas, el Papa León XIV se dirigió a los peregrinos de lengua polaca y recordó que ayer se había conmemorado el "final de la inútil masacre de la Primera Guerra Mundial". "Después de la cual, para muchos pueblos, incluido el vuestro, llegó el alba de la independencia", dijo a los ciudadanos de Polonia. De ese nuevo "amanecer" surgió también un sueño de paz, "respecto de la cual, afirmaba san Agustín, 'ninguna cosa es absolutamente mejor'", señaló el Papa. "Custodiémosla con el corazón arraigado en el Evangelio, en el Espíritu de fraternidad y de amor a la patria. Mi bendición para todos".
Cuando saludó a los peregrinos de lengua italiana, el Papa Prevost recordó la beatificación de la madre Eliswa Vakayil (1831-1913), fundadora de la Tercera Orden de las Carmelitas Descalzas Teresianas, quien fue beatificada el sábado pasado en Kochi, en el estado indio de Kerala. "Su valiente compromiso en favor de la emancipación de las jóvenes más pobres es fuente de inspiración para todos los que trabajan en la Iglesia y en la sociedad por la dignidad de la mujer", dijo el Papa León.
03/09/2025 15:10
