El ejército birmano ataca centro de estafas: 350 arrestos, pero los responsables ya habían escapado
Los militares y la milicia aliada BGF allanaron el complejo de Shwe Kokko. Sin embargo, según fuentes locales, la BGF habría evacuado a los principales responsables antes de la redada y miles de trabajadores habrían huido tras ser advertidos con antelación. Washington y Beijing han lanzado iniciativas paralelas contra las actividades que financian esta economía criminal, pero muchos analistas siguen siendo escépticos: si no se atacan las redes que vinculan al ejército, las milicias y los grupos criminales, las redadas solo son maniobras publicitarias.
Rangún (AsiaNews) - El ejército birmano comunicó ayer que había allanado un centro de estafas en línea (scam center) y había arrestado a casi 350 personas. La Karen State Border Guard Force (BGF), una milicia aliada del régimen, también participó en la operación en el conocido centro de Shwe Kokko, en la frontera entre Myanmar y Tailandia. La junta militar birmana es acusada desde hace mucho tiempo de favorecer la proliferación de los scam centers, que se han expandido cada vez más en el sudeste asiático desde la pandemia de covid-19 en 2020. En Myanmar, la situación empeoró después del golpe de Estado de 2021 y el comienzo de la guerra civil. Ahora los militares están recibiendo cada vez más presión desde distintas partes, y por eso están desmantelando algunos complejos. Sin embargo, a menudo se les acusa de llevar a cabo sólo actividades de fachada y de no tener intención de resolver realmente el problema.
Según el diario tailandés The Reporters, la mayoría las personas arrestadas ayer son ciudadanos chinos. Las fuerzas de la BGF, el ejército y la policía también incautaron un gran número de computadoras y 10 mil teléfonos celulares. Sin embargo, según otras fuentes, el día anterior a la operación, el lunes 17 de noviembre, la BGF había anunciado que desmantelaría las operaciones fraudulentas de Shwe Kokko, que se encuentra en Myawaddy, en el Estado de Karen, por lo que miles de ciudadanos chinos abandonaron la ciudad para evitar ser capturados. La BGF también habría evacuado a los principales responsables de los scam centers. El portavoz de la BGF, el teniente coronel Naing Maung Zaw, confirmó esta versión al diario The Irrawaddy, cercano a las fuerzas que componen la resistencia anti-golpe.
Esta acción conjunta del ejército se llevó a cabo seis días después de que Estados Unidos anunciara la creación de la “Scam Center Strike Force”, un equipo especial para desmantelar las redes criminales que operan no solo en Myanmar, sino también en todo el sudeste asiático y que estafan a ciudadanos estadounidenses a través de internet por decenas de miles de dólares cada año.
Al día siguiente del anuncio estadounidense, el jefe del ejército, el general Min Aung Hlaing, había visitado Hpa-an, en el Estado Karen, y había prometido públicamente eliminar los scam centers, citando el centro de KK Park y los complejos de la zona de Myawaddy. Según algunos expertos, Min Aung Hlaing está tomando estas medidas con miras a las elecciones legislativas previstas entre diciembre y enero, que muchos organismos internacionales ya han calificado como una farsa porque se celebran mientras sigue en curso el conflicto en varias regiones de Myanmar.
La BGF, cuyo líder es el comandante Saw Chit Thu, ya había allanado Shwe Kokko en febrero, cuando arrestó y expulsó a miles de extranjeros, que también en este caso eran en su mayoría chinos. Según algunas investigaciones, la milicia (que fue objeto de sanciones estadounidenses en mayo de este año), no solo garantiza la seguridad de los complejos, sino que comparte con la junta birmana los miles de millones de kyats en ganancias provenientes del desarrollo de proyectos inmobiliarios y de las estafas en línea que se llevan a cabo en toda la región de Myawaddy. Algunos estudios afirman que la BGF transfiere al régimen cerca del 50% de sus ganancias anuales, aproximadamente 192 millones de dólares solo del centro de Shwe Kokko.
Sin embargo, observadores y analistas locales se mantienen escépticos respecto a la BGF: “La BGF siempre ha jugado a dos puntas: invitaba a los estafadores y ahora promete limpiar todo. Pero la población no olvida los años de explotación y violencia bajo su protección”, explicó a AsiaNews un líder de la etnia karen que pidió el anonimato.
La reciente destrucción con explosivos de algunos edificios en KK Park (otro conocido centro de estafas en línea) también ha sido considerada por varios expertos como una puesta en escena para responder a la creciente presión internacional, más que un verdadero desmantelamiento de las estructuras criminales.
Detrás de estas realidades hay historias personales extremadamente brutales. Muchos trabajadores de los scam centers son jóvenes víctimas de la trata que han sido engañados con la promesa de un empleo y luego encerrados en los complejos, obligados a trabajar bajo amenaza de tortura. Un sobreviviente, Seng Aung, contó: “Fui traficado a través de la frontera y encerrado dentro del complejo. Me amenazaban con matarme si intentaba huir. Todos los días me obligaban a llamar por teléfono y a engañar a personas inocentes. Me sentía completamente impotente. Los guardias nos controlaban constantemente, no había salida. Arriesgué mi vida para huir a Tailandia”.
ONG y agencias de la ONU hablan de decenas de miles de personas – de China, del sudeste asiático, e incluso de África– retenidas en los centros de Myawaddy, Shwe Kokko, KK Park y en complejos análogos en Camboya y Laos, donde a menudo son sometidas a torturas, palizas, violencia sexual y privación de alimentos y atención médica.
Como señala Benedict Hkun, activista de derechos humanos radicado en Tailandia, “estos scam centers son el síntoma de una corrupción más profunda en las estructuras del Estado y del ejército. DKBA, Tatmadaw y BGF no son espectadores: son los especuladores y los facilitadores. Si no se atacan las conexiones clandestinas de los militares, las estafas continuarán”. El Tatmadaw es el ejército birmano, mientras que DKBA (Democratic Karen Benevolent Army) es la sigla que se usa para indicar otra milicia cercana al régimen e implicada en diversas actividades criminales. Según el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, la DKBA utiliza las ganancias ilícitas derivadas de las estafas para financiar actividades relacionadas con el conflicto civil en curso.
No obstante, a menudo las milicias de la resistencia también están involucradas en tráficos poco transparentes para financiarse, especialmente el comercio de estupefacientes y de armas.
La medida adoptada por los Estados Unidos va en la misma dirección que las propuestas por Beijing: China ha creado recientemente una alianza regional con Myanmar, Laos, Camboya, Tailandia y Vietnam para desarrollar una cooperación más estrecha en la región del Mekong. Miles de víctimas de la trata son ciudadanos chinos. Pero a menudo los principales jefes responsables de las redes criminales también son chinos que han obtenido otras ciudadanías. Algunos analistas consideran que Beijing busca proteger los intereses económicos de estos jefes y se concentra en los peces pequeños sin molestar a los verdaderos responsables de los scam centers.
